Fortalezas de la ganadería en pastizal: costos bajos y alta producción de forraje y de carne
Con un manejo estratégico se logra un alimento de calidad que permite aumentar la carga y la producción de carne por hectárea. Los productores en este sistema realizaron su congreso anual en Paraguay.
ENCARNACIÓN, Paraguay (NAP). A principios de noviembre se realizó en esta ciudad el IX Encuentro de Ganaderos de Pastizales Naturales del Cono Sur, la reunión anual que organiza la Alianza del Pastizal, una iniciativa entre 4 países (Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay) para conservar la diversidad del ecosistema del pastizal a partir de acuerdos entre productores de vacas y conservacionistas.
La ganadería en pastizal nativo es una tecnología que ha quedado relegada en un negocio en el cual talla el modelo de la implantación de pasturas y la suplementación con granos. Además, tiene la ‘mala prensa’ de que la técnica es promovida por organizaciones ambientalistas que postulan -según se mal entiende- “la protección de los pájaros”, en desmedro de la rentabilidad ganadera y agropecuaria en general.
Pero la respuesta de las mismas asociaciones y de varios grupos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria -el Inta Maipú, por ejemplo- rebaten esa cuestión y aseguran que producir con pasto nativo, con alta tecnología de manejo, es más rentable.
En principio se trata de plantear el negocio con otra ecuación, en la cual la productividad del pastizal se debe evaluar a partir de lo poco que cuesta producir un kilo de materia seca (MS) y respecto de su estabilidad frente al clima.
El ingeniero agrónomo Santiago Cardoni, encargado de Producción del Programa Pastizales de Aves Argentinas -la entidad ambientalista más antigua de Argentina- aseguró que con el manejo del pastizal en Cuenca del Salado se alcanza una producción de 130-140 kilos de carne por hectárea en el primer año, “cuando una producción convencional es de 70-90 kilos. Y, cuando el productor lo aprende bien y se entusiasma, puede llegar a 180 kilos”.
Argumentó que en el planteo convencional se necesitan 40kg/MS para producir 1kg de ternero; mientras que con el pastizal mejorado se produce 1kg de ternero con 25kg/MS.
“En pastizales manejados adecuadamente el grupo de Inta Maipú constató valores de 2,64 MCal de energía metabolizable por kilo de MS y 15,7% de proteína bruta en el mes de agosto; en septiembre, 2,48 MCal de energía metabolizable/kg MS y 16,6 % proteína bruta; y en octubre, 2,66 MCal de energía metabolizable /kg MS y 12,6 % proteína bruta. Con estos valores de calidad, las demandas en proteína (9,2%) y energía (20-21 Mcal) para vacas de cría se alcanzan a cubrir con un consumo cercano a los 8- 8,5 kg materia seca por animal”.
Ahora tienen la meta de alcanzar 200 kg/ha/año “incorporando una agricultura de bajo uso de insumos intensivos y más insumos biológicos”. El plan consiste en identificar y multiplicar maíces “baratos” de buen tenor proteico y más ante el clima para complementar en momentos de mayor requerimiento y descanso del pasto. “Hacer un maíz para pastoreo cuesta entre 350-400 dólares/ha; nosotros lo producimos en 200-250 dólares/ha y tenemos solo 15% menos de rendimiento que el promedio zonal, pero es una ración más proteica y mas barata”.
“El productor va a empezar a cuidar más el pastizal natural cuando se dé cuenta de que la tecnología que usa es muy cara”, proyectó Cardoni.
Cómo se produce
La técnica pasa porque las vacas se alimenten de las especies presentes en los campos –no con pasturas implantadas- a partir de una rígida segmentación por ambientes. “No dependemos de insumos sino de procesos”.
El 20 ó 30 por ciento del campo tiene que estar ocupado con animales y el otro 70-80 en descanso. Eso permite recuperar el forraje y generar raíces fuertes para tener mayor resistencia ante una adversidad climática. El beneficio ambiental se da al generarse un corredor biológico para la fauna autóctona, que no va en detrimento de la producción de forraje porque no se permite que los pastos encañen perdiendo calidad.
Para este manejo es necesario reducir la cantidad de rodeos y agrupar en pocas categorías.
El planteo empieza por la preparación del campo, que es el primer paso apuntando a la rentabilidad, basado en la eficiencia de conversión potenciando los lotes uno por uno. “Trabajamos por metro cuadrado”.
La hacienda está de 3 y 7 días en un sitio que luego quedará en descanso 40 ó 70 días según sea loma, media loma, bajo dulce o bajo alcalino.
Otros puntos a favor
NAP: ¿Qué es un pastizal manejado adecuadamente?
Santiago Cardoni: Respetar descansos, pastoreos controlados/adaptativos, servicio estacionado, destete en marzo, cuidados en el remanente y alambrado eléctrico para dividir ambientes que producen en distintas épocas del año y distinta calidad de forraje . Así podemos obtener altas producciones de pasto de muy buena calidad en nuestros pastizales, permitir la continuidad y mejora del recurso en el tiempo y llegar a sostener cargas en el sistema de 1,5 EV/año con mínimos reemplazos (10-15% del establecimiento con maíces y sorgos para pastoreo).
NAP: Respecto a la carga por hectárea (cantidad de campo que necesita el animal para desarrollarse) ¿cuál es la mejora?
SC: Se puede pasar de 0,6 equivalente vaca por hectárea (ev/ha) a 1,5 ev/ha , aunque es de esperarse que se haga gradualmente: de 0,6 ev a 0,9 ev el primer año, al segundo año se monitorea el estado de regeneración del pastizal y se sigue aumentando siempre y cuando el campo lo permita, para no perjudicar a la hacienda y tampoco al pastizal.
NAP: ¿El sistema sirve para mejorar otros índices, la preñez y el destete, por ejemplo?
SC: Los productores de Cuenca del Salado tienen un porcentaje de 92 de preñez y 85 de destete, con un peso al destete de 170-180kg.
NAP: Para mantener el esquema ¿de qué producción promedio de pasto por hectárea están hablando?
SC: En la misma zona, con un manejo convencional se está entre 2.500 y 4.000 kg/MS/ha de baja calidad nutricional. Con un manejo como el que describimos antes alcanzamos los 6.000-8.000 kg de promedio entre ambientes y logrando una aceptable calidad nutricional. Es decir que se necesitan menos kilos de materia seca por kilo de carne producido al mejorar la calidad proteica del recurso. Por ejemplo, para el planteo convencional se necesitan 40kg para producir 1kg de ternero; en cambio si mejoramos el pastizal a base de procesos podemos producir 1kg de ternero con 25kg de materia seca: 35% menos de forraje por kilo producido.
NAP: ¿Promueven la henificación?
SC: Sí, porque tenemos excedentes. En medias lomas y lomas cerramos el lote a mediados de noviembre y acumulamos forraje, permitiendo también que semillen las especies invernales anuales. Le hacemos rollo a fines de verano, removiendo todo ese material. Luego vienen los pastos de invierno a principios de otoño, si las condiciones climáticas lo permiten. Trabajamos a su vez mucho la promoción de estas partes altas a ‘diente’ -y no con glifosato-. Obtenemos el mismo resultado productivo aplicando estas dos estrategias al pastizal: la henificacion y el pastoreo intenso. Como resultado obtenemos promociones de especies invernales de muy buena calidad sin perder las especies de verano, que en el planteo a base de glifosato suelen perderse por el uso reiterado del agroquímico a fines de verano.
La Alianza del Pastizal
En Uruguay forman parte de la Alianza cerca de 120 productores que suman 100.000 hectáreas; en Argentina, son 80 productores en más de 200.000 ha; en Brasil, 100 productores y 20 en Paraguay. Rondan los 400 ganaderos y promedian medio millón de hectáreas.
Uruguay exporta el 65% de la carne con sello de pastizal (a Holanda); en Argentina los productores están enfocados en el mercado interno (se vende en los supermercados Carrefour) igual que los de Brasil. Los productores paraguayos están en regiones donde desarrollan las categoría de cría y aún no llegan al mercado.
Foto grupal de la reunión en Encarnación.
(Noticias AgroPecuarias)