Brasil espera sequía en el Norte y muchas lluvias en el Sur
Son las previsiones del Inmet brasileño sobre las consecuencias del fenómeno El Niño, a fines de este año.
SAN PABLO (NAP). Brasil enfrentaría un fenómeno de El Niño moderado a fines de año, que traería consigo lluvias constantes en las principales regiones productoras de granos y una sequía sostenida en el árido norte, dijo el Instituto Nacional de Meteorología, Inmet.
Seis trimestres consecutivos de calentamiento de las aguas superficiales del mar en el Océano Pacífico “indican un evento de El Niño de intensidad débil con tendencia a pasar a una etapa moderada a finales de año”, dijo el meteorólogo de Inmet, Fabrício Daniel dos Santos Silva, a la agencia Reuters.
El Niño puede provocar clima cálido en Asia y el este de África, pero fuertes lluvias e inundaciones en zonas de América del Sur. En 2009, el fenómeno climático afectó los campos de trigo en Australia y los cultivos en Asia, haciendo que trepen los precios de los alimentos.
Dos Santos dijo que las características de El Niño ya estaban afectando al noreste semiárido de Brasil, donde una aguda sequía comenzó a finales de 2014 en una de las regiones más pobres del país.
En el centro-oeste, donde se encuentra el mayor estado productor de soja del país, Mato Grosso, se producirían lluvias por encima del promedio a fines año, una previsión que los agricultores que sembrarán sus cultivos para 2015/16 en septiembre están celebrando.
“Por lo general nos beneficiamos de más lluvias regulares”, dijo a Reuters el presidente de la asociación de agricultores de soja del estado de Mato Grosso, Aprosoja, Ricardo Tomczyk.
En el sur, región donde se encuentran el segundo y tercer estado productor de soja, Paraná y Rio Grande do Sul, El Niño también podría traer lluvias por encima del promedio, especialmente de mayo a julio, dijo dos Santos.
Dos Santos dijo que los efectos de El Niño en las regiones productoras de caña y café en el sureste tendrían temperaturas más cálidas y no necesariamente más precipitaciones. Esa es una buena noticia para el café arábiga en Sao Paulo y Minas Gerais, donde en los últimos años las lluvias de El Niño durante la cosecha de mayo a agosto han provocado daños.