Para Crea, la siembra de trigo se cae “en picada”
Razones: bajas expectativas de mercado y “nula rentabilidad” . En dos escenarios posibles, el cultivo debería rendir más de 3.100 kg/ha ó 3.500 kg/ha (con inflación) sólo para cubrir costos.
BUENOS AIRES (NAP). La importante reducción del área sembrada con trigo es “la respuesta de los productores a las malas condiciones de rentabilidad y a medidas restrictivas del comercio del cereal”, planteó el Consorcio Regional de Experimentación Agrícola, la entidad que agrupa a los agricultores de punta, que realizó un análisis de la situación del trigo en la Argentina, donde parte de considerar el retroceso que ha tenido el cereal.
Crea recordó que “en la actualidad cerca del 35% de la última cosecha continúe sin venderse por no encontrar compradores”, debido a las dificultades para la comercialización por los controles del gobierno. “Ante esa realidad, muchos productores han optado por no sembrar trigo en 2015, lo que perjudica la vida económica de las comunidades pampeanas y disminuye el ingreso de divisas para el país”.
Para recuperar la competitividad, “se requieren cambios que exceden a las variables macroeconómicas -planteó Crea- siendo imprescindibles medidas puntuales sobre la actividad, como la eliminación de los derechos de exportación y los permisos de embarque (ROE)”. Hace 10 años, Argentina cosechó 16,9 mill/tn, en el último ciclo, produjo 12,5 millones de toneladas (26% menos).
El estudio observó que desde el ciclo comercial 2007/8 al 2013/14, “se comercializaron 86,2 millones de toneladas de trigo, de las cuales, por las restricciones comerciales impuestas, el 56 por ciento se negoció por debajo del valor que correspondería haber pagado mensualmente en el mercado argentino”.
“Dentro de ese volumen (48,2 millones de toneladas), el 23,4 por ciento se vendió a valores menores al 70 por ciento del precio de paridad, en tanto que el resto se comercializó con precios que representaron entre el 70 y el 90% del valor teórico correspondiente. Se refleja así el alto impacto en los ingresos de los productores de las restricciones cuantitativas a la actividad comercial triguera”, agregó Crea.
Escenarios posibles
Para tratar de dilucidar la evolución que puede tener la actividad, técnicos de Crea desarrollaron dos escenarios macroeconómicos para los meses venideros. El primero, con una tasa de inflación por encima de la evolución del tipo de cambio, similar a la situación actual; el segundo, con una evolución del tipo de cambio por encima de la inflación. Se mantuvieron las retenciones y las restricciones a las exportaciones.
En el primer escenario, un campo promedio del sudoeste bonaerense debería producir 3.500 kilos de trigo por hectárea para cubrir los costos, incluido el alquiler. Este rendimiento se encuentra 22% por encima de lo que se produce en esa zona.
En el segundo escenario, se deben producir 3.100 kilos por hectárea para cubrir los costos, 9% más que lo que el cultivo rinde normalmente.
En síntesis: las distintas situaciones que se plantean para la producción de trigo no generan resultados alentadores para los agricultores, lo que explica la importante reducción esperada de la siembra en 2015. Esto también repercute negativamente sobre quienes han hecho fuertes inversiones en el NOA, tendientes a satisfacer las demandas de harina y fideos de la región, y exportar a países vecinos.
