La cobertura de trigo disminuyo 16 por ciento

En cebada ya se implantó más del 98 por ciento de los cuadros. En el extremo sudo oeste de Buenos Aires los cuadros se presentan desmejorados por la falta de lluvias adecuadas.    

BUENOS AIRES (NAP) La superficie destinada al cultivo de trigo mostró una cobertura total de 3,7 millones de hectáreas, cifra que permita calcular una caída interanual del área implantada próxima al -16 %, si se compara con los 4,4 millones de hectáreas implantadas en el ciclo 2014/2015,de acuerdo al último informe de la bolsa de Cereales de Buenos Aires. Se dio por culminada la siembra de este cereal. 

Según resultados del relevamiento de los últimos siete días, un 50 % del área nacional se encuentra en las  etapas de macollaje, mientras que poco más del 43 % de la superficie remanente aún se encuentra diferenciando hojas.

En paralelo, una menor proporción de lotes transita etapas críticas de encañazón (4,6 %) y espigazón (0,5 %). La mayor parte de esta última superficie se ubica en las provincias del norte, comprendidas por nuestras regiones NOA y NEA, en donde el déficit hídrico está diezmando el potencial de rinde del cultivo. 

Sobre el centro del país, en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos gran parte del área implantada se encuentra macollando o aun diferenciando hojas.

La condición hídrica en Córdoba es ajustada, con presencia de roya, pulgón y mancha amarilla en algunos lotes sobre el centro y norte de la provincia. Una buena proporción del área implantada se realizó con un nivel de tecnología aplicada muy bajo y cumpliría la función de cultivo de cobertura.

Por último, las heladas registradas durante las últimas semanas también retrasaron el desarrollo del cultivo.

En Santa Fé la oferta hídrica presenta un claro gradiente negativo hacia el norte, en donde se ubican los pocos cuadros que se encuentran transitando etapas criticas de encañazón. Hacia el centro y sur de la provincia, laoferta hídrica mejora, incluso relevándose excesos en sectores puntuales.

Por ahora no se registraron inconvenientes sanitarios de importancia, pero de continuar esta situación de excesiva humedad podrían comenzar a relevarse enfermedades durante las etapas críticas del cultivo (encañazón, espigazón y floración).

Hacia el este, en los días previos a este informe se registró caída de granizo sobre el sur de Entre Ríos, pero sin provocar daños importantes sobre el cultivo. En la provincia se registraron lluvias que lograron reponer humedad en los cuadros, los que en su mayoría se encuentran macollando.

En cuanto a la sanidad del cultivo, aún continúan relevándose presencia de pulgones en varios lotes de la región. 

En Buenos Aires, sobre el sector norte de la provincia se relevaron excesos hídricos, los que en su mayoría se verán agravados luego de la tormenta que afectó la región horas antes de la presente publicación (30 a >100 mm). Hacia el oeste de la provincia disminuye la oferta hídrica, pese a ello la mayor parte del área implantada aún mantiene una condición del cultivo que varía de buena a muy buena.

En el extremo sur, en donde se ubican los núcleos trigueros más importantes del país, durante los próximos días continuará la siembra de lotes aislados, los que en conjunto no representan un área significativa. Durante las últimas semanas la condición hídrica de la región fue mejorando y ello promovió la incorporación de lotes adicionales durante la última parte de la ventana de siembra. 

CEBADA

Continúan las labores de cobertura con cebada al sur de área agrícola nacional. Con buena humedad superficial sobre los suelos del Sudeste de Buenos Aires, las labores de siembra mantienen el buen ritmo.

De esta forma se calculó un avance intersemanal de 12,5 puntos porcentuales, elevando el área implantada al 96,5 % de las 1.050.000 hectáreas proyectadas para el presente ciclo. En comparación con la campaña previa, llevamos un adelanto de 8,6 puntos porcentuales. La superficie implantada a la fecha asciende a las 1.013.000 hectáreas. 

Durante los últimos quince días finalizo la incorporación de cuadros en las regiones Centro-Este de Entre Ríos, Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires y en el Centro de la Provincia de Buenos Aires.

A pesar de esto último, aún restan por incorporarse cuadros aislados localizados hacia el sur de la provincia de Buenos Aires y la Cuenca del Salado. En líneas generales, el cultivo presenta humedad óptima hacia las zonas núcleo cebaderas, mientras que se registraron déficits sobre el norte y oeste del área agrícola. De esta forma la condición del cultivo se ve marcada por las diferencias en la humedad disponible, no habiendo generado hasta el momento pérdidas en los cuadros. 

En la provincia de Córdoba la siembra de cebada ha presentado durante esta campaña un incremento de área. Si bien hay planteos de doble propósito e incluso producción de cebada con destino cervecero, el destino probable de estos lotes es el consumo. Hacia el Centro-Norte de Santa Fe el destino forrajero de la producción también es considerable y en este momento los cuadros presentan una condición regular por falta de humedad disponible. En ambas regiones el cultivo transita macollaje, con pocos cuadros aun diferenciando hojas. 

Hacia las zonas Núcleo Norte y Sur los cuadros presentan estadíos que van desde diferenciación de hojas hasta macollaje. La humedad en estas regiones es óptima para el desarrollo del cultivo gracias a las últimas lluvias, aunque se podrían generar problemas en zonas bajas por excesos. Esta abundancia de humedad sobre las hojas del cereal y el clima templado que se pronostica para los próximos días, disparan una alerta ante posibles enfermedades en la zona. 

Hacia el Centro de la provincia de Buenos Aires los cuadros de cebada se encuentran en buen estado y transitan estadíos que van desde emergencia hasta macollaje. La disponibilidad hídrica es óptima, salvo en zonas bajas donde se presentan sectores con excesos.

Hacia el oeste de la misma provincia los cuadros transitan estadíos similares en muy buenas condiciones. No obstante, a medida que nos desplazamos hacia la provincia de La Pampa o al extremo sudoeste bonaerense, la condición de los cuadros de cebada se ve desmejorada. Esto se debe al menor registro de lluvias para esta región en lo que va del ciclo productivo. 

Por último el núcleo cebadero del Sudeste de Buenos Aires ya ha incorporado el 95 % de la superficie proyectada, restando 30.000 Ha para cumplir con el objetivo de siembra. La condición de los lotes ya emergidos es muy buena, mientras transitan estadíos que van desde emergencia hasta macollaje en pocos casos. La sanidad en esta zona es muy buena, registrándose solo presencias puntuales de enfermedades (Noticias Agropecuarias). 

EB