Apicultores de Yucatán esperan fallo favorable contra soja transgénica
El miércoles, apicultores y miembros de la sociedad civil realizaron una manifestación en cercanías de la SCJN para entregar más de 63 mil firmas en apoyo a las comunidades mayas
MEXICO (NAP) Apicultores de México de origen indígena apuestan a que la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJN) de ese país, falle su favor este jueves en una causa judicial en la que se busca demostrar la legalidad o no de sembrar soja transgénica en la Península de Yucatán
El conflicto judicial enfrenta a unas 50 mil familias indígenas que habitan en la Península, Estado Federal y a la multinacional Monsanto, reportó el miércoles el portal mexicano Entrelíneas.
“Los apicultores mantienen la esperanza que la CSJN falle a su favor y no de Monsanto. El máximo tribunal de México está ante una oportunidad histórica de emitir un fallo que beneficie a las comunidades indígenas”, sostuvo el abogado de los nativos, Jorge Fernández, que lleva adelante esa causa judicial.
El miércoles, apicultores y miembros de la sociedad civil realizaron una manifestación en cercanías de la SCJN para entregar más de 63 mil firmas en apoyo a las comunidades mayas, que llegaron también al Distrito Federal, con la esperanza que los magistrados fallen a favor de la defensa de su actividad económica, la más importante que realizan desde hace años y piden a los magistrados, que “por favor” consideren la situación que generó la siembra de soja transgénica de Monsanto.
En ese sentido, el letrado de los Mayas, explicó en declaraciones periodísticas que desde el punto de vista argumentativo “se cuentan con todas las pruebas que acreditan los principales hechos que se reclaman, que son la violación al derecho precautorio, al derecho a un ambiente sano y a una consulta previa, libre e informada, por lo que la Suprema Corte está ante una oportunidad “histórica” para emitir un fallo que sea acorde a los más altos estándares en materia de derechos humanos y en un caso en que el Ejecutivo se mostro del lado de una empresa privada.
“El Ejecutivo está y va de la mano, litigando junto con Monsanto. Los argumentos presentados por la empresa son similares a los presentados por el Servicio Nacional de Sanidad, inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica)”, declaró Fernández.
El abogado agregó al respecto que “el mismo Ministerio Público federal impugnó a favor de Monsanto, lo que evidencia que hay un total y absoluto respaldo del Ejecutivo federal para la siembra de transgénicos”.
Fernández agregó que también la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) desoyó los riesgos que ya viven las comunidades.
Según el testimonio de los apicultores, la siembra de soja genéticamente modificada en la región, provoco un proceso de deforestación acelerada en la que es considerada la última selva mexicana. Además la pérdida de árboles dificulta el control sobre las abejas y éstas a su vez presentan desorientación.
El negocio de la miel en el último año generó ganancias por mil millones de pesos mexicanos.
El principal socio comercial de los apicultores mayas es Europa, que prefirió la miel mexicana, por ser libre de transgénicos, sin embargo, la producción más reciente ya está contaminada por estas semillas, además de que la cantidad se ha visto afectada.
Un amparo judicial que interpusieron los apicultores hace 18 meses, posibilitó que cuatro jueces locales frenaron el permiso de Monsanto. Sin embargo la empresa y el Gobierno federal impugnaron el fallo que será abordado hoy por la Segunda Sala de la SCJN, integrada por el ministro Fernando Franco González, Margarita Luna Ramos y Eduardo Medina Mora.
En 2012, la Sagarpa autorizó a Monsanto la siembra de soja en 253 mil hectáreas en la Península de Yucatán, la Planicie Huasteca y Chiapas.
Los apicultores y las comunidades mayas se presentaron ante la justicia federal al considerar que se vulneraban sus derechos a la consulta libre, previa, informada y culturalmente adecuada y a un medio ambiente sano.
Los argumentos expuestos por los nativos fueron reconocidos por jueces federales mediante sentencias emitidas en 2014, pero fueron impugnadas por la Sagarpa y por Monsanto. El caso llegó a la SCJN por la relevancia que alcanzó y, la posible afectación o alteración de valores sociales, así como la convivencia y bienestar para las comunidades apícolas mayas que habitan en la Península de Yucatán.
Las organizaciones denunciaron que de aprobarse la siembra de soja genéticamente modificada en la Península de Yucatán terminaría con un círculo virtuoso en una región en la cual la apicultura fomento un desarrollo humano sustentable durante años (Noticas AgroPecaurias).
EB
Epígrafe: Apicultores de Yucatán preocupados por la presencia de la soja transgénica en su región. Foto gentileza
