El ejercicio de la memoria
La rebaja o eliminación de las retenciones pasó aser caballito de batalla del candidato oficialista
BUENOS AIRES (NAP, Por Juan Goya*) Si la memoria es la imagen o conjunto de imágenes, de hechos o situaciones pasados que quedan en la mente, por estas horas es muy bueno fijar este concepto. En efecto, luego de las elecciones y sus resultados y a pocos días del balotaje, el candidato del oficialismo ha salido a plantear, como de su propia plataforma, la necesidad de quitar las retenciones a las economías regionales y a otros cultivos, incluidos algunos puntos sobre la soja.
Sorprende que luego de tantos años en los que machaconamente nuestra entidad reclamó el grave perjuicio que un pésimo impuesto como las retenciones generaba en los ingresos de los productores, ahora sea caballito de batalla del propio oficialismo, que se negó a revisarlas en una década.
Los que hoy prometen quitarlas luego del 10 de diciembre, entendiendo y acomodándose al reclamo general de los productores, podrían en efecto tomar esa medida hoy mismo y así aliviar 19 días a quienes urgidos por su situación económica deben vender con un tipo de cambio que no resiste ningún análisis en cuanto a su retraso.
Vamos a dejarlo claro, el campo no va a estar mal dentro de un tiempo, el campo requiere de decisiones urgentes desde largo tiempo atrás, por lo tanto, quienes ejercen el gobierno pueden tomar las decisiones ya.
Ahora el gobierno y su continuador del proyecto, parecen descubrir que así es imposible producir. Bueno es mirar hacia atrás y comprobar en qué situación están los productores trigueros, lecheros, cárnicos y las pequeñas economías, sometidas a la discrecionalidad de los ROEs, cupos, compras digitadas y otras injusticias que llevaron a que la actividad fuese inviable en términos económicos.
Por eso la apelación a la memoria, para saber qué hizo cada cual cuando tuvo que decidir y qué tan en serio se lo puede tomar ahora que parecen desesperados por endulzar los oídos de los votantes, prometiendo en 30 días lo que negaron por años.
También la memoria es necesaria como homenaje a los que no llegaron, a los que, empujados por la pésima política macroeconómica y agropecuaria, se fundieron, tuvieron que salir del sistema, liquidaron planteles, tambos, plantas frigoríficas, se descapitalizaron, dejaron de ser productores y se perdieron en la estadística de la década más decepcionante del campo argentino.
Cada uno de nosotros al momento de emitir su voto, debiera en consecuencia, mu- ñirse de estos recuerdos, de su propia experiencia y de los que están a su alrededor, para elegir el destino que pretenden para su país y su gente(Noticias AgroPecuarias).
EB
* Juan Goya es vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA)
Fuente: Periódico Las Bases