2016: un año con importante falta de carne
Un millón de vacas no irán a faena y 150 mil toneladas irán del mercado interno a la exportación. El consumo bajará a 52-53 kg/hab/año con precios altos. La visión de Ignacio Iriarte.
BUENOS AIRES (NAP). Ignacio Iriarte, uno de los más destacados analistas del mercado de ganados y carnes de la Argentina, trazó un difícil escenario para la cadena durante el nuevo año, con proyecciones como una importante retención de vientres, un aumento de la exportación, una menor oferta interna y posiblemente precios altos al consumidor.
El balance de los Kirchner en ganadería es de 8 millones de cabezas menos con 5 millones de habitantes más. La riqueza ganadera argentina se evaporó en estos 12 años y lo que ha llegado finalmente es la escasez. Éramos un país superavitario, riquísimo, pero hemos destruido esa riqueza justo en los mejores años del comercio mundial de carne; solamente comparable con los años por venir. Así que por favor paremos con la destrucción.
“Este año va ser de un importante de faltante de carne”, afirmó el licenciado en Economía en la presentación que realizó en la jornada Experiencia Forrajera que convocó la firma Claas, en su fábrica y campo ubicado en la ciudad de Ameghino (Buenos Aires), donde fabrica los cabezales girasoleros que vende en Europa y Asia.
Las razones del faltante son varias. “Lo primero es que la ganadería argentina entró en una fase franca de retención de vientres, en el cual los ganaderos van a quedarse con un millón de vacas, es decir que no las van a mandar a faena sino a parir al campo”.
La consecuencia (buena) de ello es que en 2017 el país tendrá un millón de cabezas más. Mientras tanto, en 2016 “vamos a tener una faena de un millón menos de cabezas. Esa cantidad que se le resta a la faena son alrededor de 5 kilos de carne per cápita menos de la producción que va al consumo interno”.
Por otra parte, la devaluación del peso y la quita de retenciones a las exportaciones resultaron dos medidas que benefician a la ecportación de carne. Iriarte evaluó que, aunque a la industria exportadora argentina “le va resultar difícil competir con el mercado local en un marco de escasez, igualmente la exportación de carne va a aumentar en 150 mil toneladas alcanzando 300 mil toneladas . Y esas 150 toneladas adicionales también se van a retirar del consumo”.
Es decir, que se van a restar 5 kilos a la producción por retención de vientres y 5 kilos adicionales para la exportación, lo cual implica llevar el consumo per cápita a 52-53 kg por habitante por año. “La experiencia reciente dice que cuando se reduce el consumo de 60 a 50 kilos aparecen resistencias vía precios”.
“Es decir que este año los protagonistas principales en el mercado de la carne van a ser los ganaderos y el consumo, que probablemente consolide precios altos porque la demanda de carne en Argentina es históricamente muy rígida”, afirmó.
Finalmente, Iriarte alentó a diferencia de otras épocas, “hoy existe una enorme oferta de sustitutos, siendo la primera vez en la historia que, sumadas la carne de pollo y de cerdo, hay casi tanto volumen de sustitutos como de carne vacuna”. (Noticias AgroPecuarias)
