Las últimas lluvias, para algunos, fueron una bendición

Mientras en las zonas rivereñas bregan por el retiro de las aguas y sacar lo que queda de hacienda en las islas, en otras regiones piensan aumentar la superficie destinada a la soja. El caso de Chaco.

SANTA FE (NAP). Las lluvias, producto del fenómeno climático El Niño, ejercieron diversos efectos según las regiones. Es evidente que toda la zona de los ríos Uruguay y Paraná fue duramente afectada para los campos y las varias ciudades; pero hacia el oeste, en el caso de Santa Fe y Chaco, esas mismas lluvias fueron un verdadero aliento para los productores que venían de una seca importante, al punto que se habla de una ampliación de la superficie destinada a la soja de segunda.

Por un lado las intensas lluvias afectan seriamente a los pequeños productores de la zona Este chaqueña y por el otro benefician los cultivos que se desarrollan en el Centro–Oeste de la provincia como el girasol, algodón y maíz, abriendo un panorama muy alentador. Se estima que la intención de siembra para la soja superaría las 700 mil hectáreas para la primera quincena de enero.

Afectados

El subsecretario chaqueño de Agricultura del Ministerio de Producción Jorge García, detalló que se vive una situación muy particular en todas las localidades al Este de la provincia afectadas por la emergencia hídrica, indicó el diario Norte.

 “Si bien es una zona netamente ganadera, también hay cultivos hortícolas de pequeños productores, minifundistas que tienen sus granjas y que también se ven afectados”, señaló.

En ese sentido garantizó asistencia en coordinación con los municipios, a los productores afectados por la emergencia hídrica, para lo cual se avanza en la conformación de las subcomisiones de Emergencia Agropecuaria.

Por otro lado, las lluvias brindan a la vez un escenario propicio para los cultivos en general que se desarrollan en la zona del Sudoeste, conformada por los municipios de Charata, Las Breñas y General Pinedo, región que venía más retrasada con respecto a las precipitaciones, con registros muy dispares. “Afortunadamente, antes de fin de año, se produjeron lluvias en toda esa zona, con lo cual hoy la mayor parte de la provincia está con buenos perfiles de humedad”, indicó García.

Si bien estas lluvias retrasaron un poco la trilla de girasol, el proceso gira en torno a un 50 por ciento aproximadamente en toda la provincia, con buenos rindes y buena calidad en cuanto a materia grasa, lo cual es beneficioso para los productores girasoleros.

 “Este cultivo viene con un repunte del precio a lo que se venía pagando antes de la modificación del esquema de retenciones”, destacó.

En lo que respecta a la soja, el subsecretario de Agricultura manifestó que estas lluvias contribuyen al avance de la siembra de este cultivo y apuntó que de acuerdo a las estimaciones que se manejan, se ubicaría en la provincia por encima de las  700 mil hectáreas. 

“Las lluvias en el Sudoeste permitirán que la intención de siembra se cumpla para la primera quincena de enero”, aseguró.

Reiteró, por último,  que estas últimas lluvias para el Centro Oeste de la provincia fueron muy beneficiosas, tanto para los lotes ya sembrados de algodón como para la siembra de soja y maíz, que está en plena etapa de siembra.

 “En cuanto a girasol, la trilla viene sufriendo retrasos por el clima, pero esperamos que durante enero se culmine con esta tarea en aquellos campos donde se apostó a este cultivo tan importante para la provincia”, concluyó. (Noticias AgroPecuarias)

EB