Porcinocultores cordobeses se unieron en una Cámara
Apuntan a alcanzar las 100 mil madres y posicionar a la provincia como la principal productora basada en la oferta de maíz.
CÓRDOBA (NAP). Con el objetivo de defender los intereses comunes de los productores porcinos, generar canales de diálogo eficientes con las autoridades y recabar información y estadísticas del sector, un grupo de porcinocultores crearon la Cámara de Productores Porcinos de Córdoba (Cappcor).
Los socios de la Cappcor juntan en total 20 mil madres (de un total provincial estimado en 100 mil) y está encabezada por Mario Aguilar Benítez, como presidente, y Alfonso Aguilera, como vice. “Veíamos que había una necesidad de representación”, comentó Aguilar a La Voz del Interior, quien describió algunas particularidades que tienen la porcinocultura en Córdoba, como las ambientales y regulaciones sanitarias e impositivos “que necesitan ser tratados a nivel local”.
La Asociación surgió bajo el paraguas de la Bolsa de Cereales de Córdoba, teniendo en cuenta que el fin primordial es incrementar el agregado de valor, en este caso al maíz, y aún necesita consolidarse entre los propios productores, según dijo el propio Aguilar. “Necesitamos alcanzar una ‘masa crítica’ de representatividad de al 50 ó 60 por ciento de los productores porcinos cordobeses”.
Otro de los objetivos es posicionar a Córdoba como el polo argentino de producción de carne porcina. Desde la Cappcor estiman que la provincia representa aproximadamente el 40 por ciento de la producción nacional de cerdos, estimada en 250 mil madres. “No es utópico pensar que Córdoba sume 100 mil madres más en los próximos años. Es una de las mejores zonas del mundo, sino la mejor, para hacer cerdos”, arriesgó.
Este argumento está basado en la accesibilidad al maíz: al estar lejos del puerto, quienes lo producen encuentran en su transformación en carne una alternativa atractiva para evitar los altos costos del flete. Otro argumento es el clima: “las temperaturas medias son muy buenas, la humedad relativa es baja y tenemos tierras con el agua cerca”.
Si se tiene en cuenta que, para montar una granja intensiva, se necesita una inversión mínima de 5.000 dólares por madre y que, en promedio, cada 50 madres se crea un puesto de trabajo directo; duplicar la cantidad de cerdas implicaría inversiones por 500 millones de dólares y dos mil puestos de trabajo directos. A eso hay que sumar lo que puede sumarse de manera indirecta, por ejemplo con los traslados de los animales y en inversiones industriales.
Según datos del libro ‘El aporte del campo a la economía de Córdoba’ de la Bolsa de Cereales y Fundación Mediterránea, en los últimos cinco años, la cantidad de establecimientos dedicados a la cría de cerdos en la provincia se expandió 27 por ciento; el stock de madres, 35 por ciento; y el total de cabezas, 42%. (Noticias AgroPecuarias)