Vassalli cambia de mano
La caída de los contratos que la fábrica tenía con Venezuela agudizó la crisis financiera. La empresa pasa a manos de un grupo de concesionarios de Córdoba
BUENOS AIRES (NAP). La tradicional fábrica de cosechadoras Don Roque Vasalli,una empresa familiar, pasará a manos de un grupo de concesionarios que en los últimos años trabajaron con la firma de Firmat, Santa Fe, por la crítica situación que enfrenta, agravada con la caída de los contratos de exportación firmados con Venezuela.
La firma pasará de manos de la familia fundadora a una red de concesionarios. Así se podría definir la situación que hoy atraviesa Vassalli Fabril, que, producto de problemas financieros y una situación crítica en los números, pasará a pertenecer a otros dueños. Se trata de un conjunto de cinco concesionarios de la red que comercializan los equipos de la empresa ubicada en la localidad santafesina de Firmat, bajo sus dos marcas, Vassalli y Don Roque, que llevan varios meses buscando definir la operación.
“Está cerrada en un 95%, sólo falta la aprobación de la financiación por el Banco Nación”, destacó Hugo Nicola, presidente de Nicola Hnos, uno de los cinco concesionarios que están por hacerse cargo de la compañía. Los otros son Girolami SA y Aníbal Barbero (los tres de Córdoba); y Mandrile y Aguirre, y Agrícola Noroeste SRL (de Buenos Aires). Nicola participa de las negociaciones con un de las herederas de la fabricante, Mariana Rossi Vassalli, quien posee el 75% de la firma. “Hay muy buena predisposición”, afirmó el empresario a El Cronista, informó la revista Chacra en su página web..
Si bien no especificó el monto final de la operación, sí precisó que la compañía registra un pasivo cercano a los $ 200 millones con empleados, proveedores y con el Banco Nación, entidad que, en su momento, había aportado fondos para financiar una operación de venta de cosechadoras con Venezuela. Producto del incumplimiento de ese contrato (por 250 cosechadoras adaptadas a las necesidades de ese país), es que la compañía entró en una fuerte crisis operativa.
Según afirmó la agencia Noticias Argentinas, el grupo de concesionarios ya habría empezado a aportar dinero para comenzar a saldar el atraso en los sueldos (tres quincenas y un aguinaldo entero), mientras negocian la refinanciación de la deuda con el Nación. El compromiso de la compañía en las negociaciones, según destacaron las fuentes, pasa por no despedir personal.
Las dificultades comenzaron en enero pasado, cuando el país bolivariano dejó de comprar cerca de 70 cosechadoras, que quedaron acumuladas en la fábrica. “No son aptas para el campo argentino. Estamos viendo de reconvertirlas. Los problemas con Venezuela generaron un desorden económico similar al que enfrenta hoy Sancor”, comparó Nicola.
Además de la situación particular, la retracción en las ventas de maquinaria agrícola en el mercado interno en los últimos años, también parece haberle pasado factura. Según un estudio de la Fundación Mediterránea, entre 2011 y 2015, las ventas de cosechadoras y tractores disminuyeron un 27%, mientras que en sembradoras e implementos, cayó un 57%.
Con tres plantas en Firmat, y 535 empleados, la compañía también registra deudas con distintos proveedores (como energía eléctrica o autopartes), además de los salarios atrasados a parte del personal. Según Nicola, se requieren entre $ 15 y $ 20 millones mensuales para tener operativa la fábrica (Noticias AgroPecuArias)
EB