Una denominación de origen para el cordero mesopotámico
Es una propuesta de los ovejeros correntinos y entrerrianos, con apoyo del Inta, para revalorizar las producciones. Quieren destacar la calidad de la carne con Omega 3.
PARANÁ (NAP). Productores ovinos y técnicos avanzan en las bases del Protocolo de Identificación Geográfica del Cordero del Centro Mesopotámico para presentarlas al Ministerio de Agroindustria de la Argentina y así reposicionar a la ganadería ovina, una actividad económica muy importante en el centro-norte de Entre Ríos y el sur de Corrientes.
Varias décadas atrás la competencia ovina en la exposición de la Sociedad Rural de Concordia era la más importante después de Palermo. Actualmente, la actividad arrastra años dificultades y se encuentra en retroceso, por los precios poco atractivos de la lana y la baja estructura comercial para la carne.
En este marco, un grupo de productores correntinos y entrerrianos, con el apoyo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), trabaja en un proyecto para reposicionar al cordero del centro de la Mesopotamia, informó el portal DiarioVictoria.com.ar.
La semana pasada se realizó en Curuzú Cuatiá un encuentro con la participación de ovejeros de los departamentos Federal, Federación y Feliciano (Entre Ríos) y de Curuzú Cuatiá, Mercedes y Sauce (Corrientes). También se dieron cita representantes de la Ley Ovina de Entre Ríos y Corrientes, y miembros de la Secretaría de Agricultura Familiar.
El objetivo principal del taller fue el de sentar las bases para la presentación del Protocolo de Identificación Geográfica del Cordero del Centro Mesopotámico para lo cual los productores presentes acordaron realizar invitaciones a organizaciones conscientes del protagonismo que toman en esta etapa del proyecto. También se delimitaron las responsabilidades de las instituciones estatales, de redacción de protocolo, apoyo y seguimiento, quedando en claro que las gestiones y demandas son responsabilidad de los productores.
El ingeniero agrónomo Juan Fonseca, jefe de la Agencia de Extensión Rural Feliciano del Inta, destacó “las habilidades y el conocimiento” de quienes se dedican a la cría ovina que “nos caracterizan como zona”, pero remarcó que el abigeato “es un problema extra productivo que afecta enormemente” la actividad. “La gente está cansada de tantos robos”.
Fonseca destacó que “entre el 70 y 80% de lo que se produce en nuestros sistemas productivos –lana, carne y cuero– dependen de energías renovables. El pasto que consume el cordero es producto de la luz solar, las temperaturas, las lluvias y el viento y, por lo tanto, se trata un sistema ambientalmente sustentable”.
Terneza y sabor son las dos características centrales de la carne del cordero del centro mesopotámico. “Trabajamos con los técnicos del Instituto de Alimentos del INTA Castelar y luego de distintos análisis quedó en claro que la carne de nuestra zona tiene Omega 3, lo que la transforma en un producto saludable y de excelente calidad”, dijo Fonseca. (Noticias AgroPecuarias)