La Bolsa de Rosario estima una cosecha de soja de 57 mill/tn
Proyectó un millón más por los altos rendimientos registrados en varias regiones. Por las inundaciones se perdieron 570 mil/ha. Advierten por la alta humedad de los granos.
ROSARIO (NAP). Aún cuando la soja registra menores rindes en el sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires por las inundaciones, los resultados que se están obteniendo en la franja oeste del país y en las provincias de Chaco y Santiago del Estero incrementan los rendimientos nacionales promedios, que ahora se estima en 31,7 quintales por hectárea, casi un quintal más que hace un mes y lleva la producción de soja a 57 millones de toneladas, de acuerdo a la última estimación de la Bolsa de Comercio de Rosario.
La entidad mantenía hasta la semana pasada una proyección de 56 mill/tn; la nueva estimación es inferior a la cosecha del ciclo 2015/16 en 700 mil toneladas, remarcó el diario El Litoral. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires también subió hace unos días su estimación para la cosecha de soja a 57,5 mill/tn, desde las 56,5 mill/tn.
“Esta vez, la alternancia geográfica de las lluvias y luego, sobre la segunda parte de abril, los centros de alta presión que se anclaron en las regiones productivas más importantes, brindaron una oportunidad de oro a la cosecha de soja. De esta manera, con fuertes problemas de logística y de tránsito, y con un gran uso del almacenaje in situ en silobolsas, se avanzó con rapidez”, informó la BCR.
Si bien quedan algunos lotes aislados y siguen los retrasos en el norte de Buenos Aires, los rindes de la región ya están consolidados. “Con el 97 % de la cosecha de soja de primera y el 88 % de la de segunda cumplida, la recolección llega al final en tiempo, aunque con la incertidumbre de que se embolsó mucha mercadería húmeda que deberá entregarse en el corto plazo: 20,6 millones de toneladas, la cifra definitiva de soja para el área central del país”.
Dicho guarismo surge de una superficie cultivada de 6 millones de hectáreas, un rinde promedio de 37,9 quintales la hectárea y una superficie que no pudo ser cosechada, valorada en 570 mil hectáreas.
Este año se sembraron 100 mil hectáreas menos que el año pasado, y además aumentó la participación de las siembras de segunda, que pasó de un 8 a un 13 %. El dato es que el rinde promedio esta vez fue superior, terminó en 37,9 vs. 36,6 qq/ha de la 2015/16. Las pérdidas de hectareaje aumentaron en 240 mil hectáreas respecto del ciclo pasado.
Otra característica es que esta campaña, como la anterior, quedó marcada por los excesos hídricos. Aunque esta vez no se revivió la pesadilla de la cosecha pasada, las pérdidas que ocasionaron los temporales de lluvias agravaron los daños productivos en la región. (Noticias AgroPecuarias)