Aprueban al moscatel como varietal para vinos de calidad
Se incorpora así al listado de uvas permitidas para vinos con Identificación Geográfica y Denominación de Origen Controlada.
SAN JUAN (NAP). El Instituto Nacional de Vitivinicultura aprobó a la uva moscatel como varietal para vinos de calidad y se incorpora así al listado de uvas permitidas para vinos con Identificación Geográfica y Denominación de Origen Controlada.
El departamento sanjuanino de Albardón es una de las zonas con mayor superficie de Moscatel de Alejandría en Argentina, informó el Diario de Cuyo, que adelantó la noticia.
“Resultaba algo ilógico no poder poner en la etiqueta Moscatel de Alejandría a la Indicación Geográfica Albardón, nombre que si estaba aprobada pero no la variedad. Sabemos que lo que identifica a Albardón es su Moscatel y no poderlo poner en la etiqueta porque no estaba aprobada me parecía una irracionalidad. Todos sabemos la historia que tiene esta variedad desde la época colonial en el país”, explicó José Gallardo Puerta, un pequeño productor que desde hace años viene tratando de nuclear a viñateros de la región.
Ahora se sumó a cepajes de calidad reconocidas como Variedades tintas: malbec, merlot, cabernet sauvignon, syrah, pinot negro, canari, pinot meunier, tannat, lambrusco maestri, babbera, sangiovese, bonarda, tempranillo, cinsaut, carignan, petit verdot, entre las variedades tintas; más las variedades blancas chardonnay, chenin, sauvignon, semillón, sauvignonasse, riesling, torrontés riojano, ugni blanc, moscato bianco, pinot blanco, prosecco, viognier y Pedro Giménez, y la variedad rosadas gewurztraminer .
Todas estas, sea para vinos o espirituosas pueden ser certificadas para quienes pretendan indicar origen, es decir con el uso de una Indicación Geográfica (IG) y Denominación de Origen Controlada (DOC).
El Moscatel
Esta variedad se considera ‘triple propósito’ para vino, pasas y consumo en fresco.
En 20 años las hectáreas de uva Moscatel disminuyeron más del 64% en todo el país, ya que de las 10 mil hectáreas que había en el país en 1990 hoy sólo sobreviven apenas algo menos de 4 mil. Esta caída preocupa al sector vitivinícola, pero más alarmante si se tiene en cuenta el envejecimiento de las cepas, ya que el 89% de la superficie tiene una antigüedad mayor a los 25 años.
El Gobierno de San Juan lanzó un plan para rescatar esta variedad implantada desde la época colonial para el uso como vinos, aguardientes, mistelas, pasas y uva en fresco.
La producción en kilos en el país no supera los 60 millones lo que refleja el bajo rendimiento por hectárea promedio que ronda algo más de 16.000 kilos.
San Juan representó en el último censo 2010 el 78,74% de las hectáreas plantadas en el país con esta cepa. Le siguen Mendoza con el 10,56% y La Rioja con el 9,24%.
En la provincia San Juan las 3.265 ha se distribuyen principalmente en el departamento Veinticinco de Mayo, Sarmiento y Caucete que representan el 50% del total provincial.
La caída del Moscatel se debe en gran parte a la desaparición de viñateros chicos que junto a la Cereza eran sus uvas preferidas. En 20 años se pasó de 9 mil viñedos a algo más de 5 mil siendo las zonas de Chimbas, Rawson, Rivadavia, Santa Lucía, Pocito y Albardón las más afectadas ya que hoy hay barrios y chacras donde antes había parrales.
Moscatel de Alejandría, de Málaga o Romano es una cepa blanca conocida por diversos nombres a lo largo y ancho del mundo. Esta variedad está considerada una vid antigua y se cree se originó en el Norte de África y que el nombre probablemente deriva de su asociación con los antiguos egipcios que usaron esta uva para hacer vino. Es una variedad blanca considerada de triple propósito pues se destina a consumo en fresco, preparación de pasas de uva y a elaborar vinos y mostos. (Noticias AgroPecuarias)