El sector celebra la marcha atrás de Macri respecto al impuesto al vino
Tras los planteos que realizaron los gobiernos y la cadena vitivinícola la reforma tributaria no incluirá el producto.
SAN JUAN (NAP). El presidente Mauricio Macri recibió este jueves a todos los gobernadores para analizar la reforma tributaria y les comunicó que dejará afuera del proyecto los impuestos internos del 10% al vino y del 17% al espumante.
La noticia fue confirmada a Diario de Cuyo por el gobernador sanjuanino Sergio Uñac (en la foto, delante de Macri), quien explicó que esto se desencadenó luego de que desde el miércoles junto a su par mendocino Alfredo Cornejo, lograron explicarle en diferentes momentos al Presidente la magnitud del impacto que causaría en el sector vitivinícola la aplicación de un impuesto al sector, mientras que lo que podría recaudar la Nación con la medida no iba a ser significativo.
Por la tarde, un comunicado de Presidencia de la Nación confirmó la decisión y todos los referentes de la vitivinicultura empezaron a alzar las copas para festejar.
“Este éxito es fruto de que el sector trabajó en conjunto con los gobiernos provinciales y hay que destacar también que la Nación nos escuchó”, dijo el titular de la Asociación de Viñateros, Juan José Ramos. “”Estamos contentos por lo sucedido”, expresó por su parte Alejandro Pons, desde la Federación Viñateros.
Mario Pulenta, desde la Cámara de Bodegueros se mostró aliviado. “El tema nos ha mantenido muy ocupados todo este tiempo y fue una sorpresa muy linda”, señaló y coincidió con el resto de referentes en destacar el trabajo conjunto del sector público con el privado. Por su parte, José “Catuco” Molina, desde la Cámara de Productores Vitícolas y miembro de la Coviar además agradeció a las autoridades nacionales “la vocación de escuchar y comprender lo que es la vitivinicultura”, a la que calificó como la “identidad y cultura de este país”.
“”Celebramos que se haya retirado este impuesto al vino”, dijo Uñac, y explicó que el argumento más fuerte que se llevó a las autoridades nacionales apuntó a que el gravamen se iba a trasladar directamente a la gente, teniendo en cuenta que el 80% del vino producido va al consumo interno y sólo el 20% se exporta. Y para peor, el 60% del consumo interno es de vino común, con lo cual los más afectados por un eventual aumento de precio iban a ser las sectores de menor poder adquisitivo.
Otro razonamiento utilizado por el mandatario provincial fue que el proyecto consideraba al vino como “no saludable”, siendo que por ley se lo considera Bebida Nacional y está definido como saludable por la Organización Mundial de la Salud.
Y fundamentalmente, que un aumento de precio iba a provocar mayor caída de consumo en un sector que en San Juan involucra a unos 40 mil trabajadores en forma directa e indirecta. (Noticias AgroPecuarias)