Alertan sobre significativa presencia de la oruga militar en maíz
Los casos más notorios se detectaron en el maíz implantado en el norte del país. Especialistas dejan una serie de recomendaciones para tener en cuenta
BUENOS AIRES (NAP, Informe Especial*) El crecimiento exponencial que tiene la presencia de la oruga militar (Spodoptera frugiperda) en el cultivo de maíz comenzó a generar preocupación entre los productoers y los técnicos que a veces no encuentran la respuesta adecuada para su control, con pérdidas que a la hora de cerrar los números son cuantiosas, porque la capacidad de los eventos biotecnológicos (traits) en muchos casos está fallando.
Un especialista en la temática, el Ing. Ag. Adrian Mitidieri, explica algunas de claves de este fenómeno: “en el pasado, la problemática fue minimizándose debido a la eficacia de los eventos, tanto que avanzó muchísimo la siembra de maíz de segunda. Y es que, mientras estos funcionan, son más efectivos que los insecticidas.
“Los traits permitieron ampliar la ventana de siembra de maíz pero eso generó un ambiente de presión que hoy estamos padeciendo, con individuos que están venciendo a los eventos biotecnológicos”, asegura Mitidieri. Esté o no declarada la resistencia (intervienen cuestiones regulatorias), esa es la situación actual.
Los traits comenzaron a fallar sobre todo en la zona norte del país, incrementando la presión de cogollero. Y sin llegar a los niveles de antes aun así se está generando un daño muy grave. “Si el cultivo crece despacio, porque hay sequía por ejemplo, y las condiciones son favorables para el desarrollo de la plaga, como por ejemplo que haga calor, el daño es muy grave”, apunta Adrián.
Cambio de estrategia
Esta situación exige ajustes en los manejos que ya no por conocidos, vale recobrar. “Sembrar temprano para escapar a los ataques tempranos, los más complicados. Una vez que el cultivo está en V6/ V7, la planta crece rápidamente y escapa al daño de Spodoptera”, refiere el especialista.
A futuro se pueden esperar buenas perspectivas, siempre que se tome debida nota. “La velocidad de la industria en incorporar traits es muy alta hasta ahora y hay eventos que están funcionando muy bien. Van a volver a tener esa eficacia. Mientras tanto, el productor, la industria, los asesores tenemos que entender que tuvimos una alarma”.
Son muchos los puntos sobre los que prestar atención, según Mitidieri: “se debe tomar en serio el manejo de los refugios, el manejo de los insectos dentro de los refugios, y se debe tomar en serio el manejo con insecticidas en los cultivos que tienen eventos incorporados que nos están siendo 100% eficaces”.
En su consideración, “con esos manejos podemos, no sé si evitar, pero sí alargar la durabilidad del trait. De no funcionar y tener que volver al uso de insecticidas como herramientas únicas- la prueba está en el caso del maíz dulce que se manejaba sin eventos- será necesario mucho manejo para que un producto funcione bien”.
Fallan los traits?
“Si eso sucede se va a evaluar una vez más la fecha de siembra, el ingreso oportuno con insecticida, se va a evaluar muy bien la calidad de aplicación, el uso de curasemillas con control de Spodoptera temprano en V1 y V2. Si nos focalizamos en control químico, mi criterio es usar siempre curasemillas que controlen Spodoptera para matar alguna proporción de la población con insecticida. En caso de que haya daño con un porcentaje entre el 15 y 20% de plantas afectadas, realizar la aplicación”, apunta el espacialista.
La clave es aplicar temprano: “lo fundamental a tener en cuenta en Spodoptera es diferenciar si está o no en el cogollo. Si está en el cogollo es muy complicado y ahí hay pocos insecticida que lo logren, no deberíamos llegar ahí”.
Cuidar nuestras herramientas.
El problema de Spodoptera se agrava de arriba hacia abajo, “cuanto más calor más Spodoptera, más al norte es más grave y más hacia el Atlántico, también. Cuanto más calor los ciclos son más rápidos, la presión inicial es más grande y la problemática es más grande en todo sentido, por un posible problema de traits, y de resistencia a insecticidas.
“Tenemos que cuidar las diamidas. Son una herramienta muy importante. No hay que abusar de ellas porque vamos a encontrar individuos resistentes y con los eventos fallando, nos vamos quedando sin herramientas. En esa línea, la recomendación es rotar modos de acción (MOA) con IGRS (RIMON es la Solución Adama) para dar más durabilidad a las tecnologías químicas y biotecnológicas disponibles”, recomienda Adrián Mitidieri..
Juan Pablo Cristófalo, del equipo de Desarrollo Técnico de Mercados, responsable del cultivo de maíz para Adama Argentina recomienda tener en cuenta los siguientes aspectos clave para el éxito del control de la plaga y en el sentido de proteger los eventos que a la fecha disponemos:
Alguna de las recomendaciones que dejan los técnicos consisten en barbechar y mantener limpios los lotes, para evitar ambientes hospederos de la plaga; monitoreo temprano de los lotes, antes y después de la implantación del cultivo; visitar el lote desde emergencia a V6; rotar modos de acción de insecticidas para evitar generar resistencias; cuidar los eventos hoy disponibles mediante tratamientos químicos para controlar la plaga.
Asimismo recomiendan aplicar el producto en los primeros estadios de la plaga, con menos de 15 % de plantas positivas y orugas menores a L3 (1 cm) y recomiendan utilizar RIMON 150 cc/ha + aceite en forma temprana casi preventiva y cuando la plaga está presente con raspado en hoja y ante de los umbrales mencionados: RIMON 150 cc + Pyrinex 600 – 800 cc/ha, adem{as de evitar demorarse en los monitoreos porque, una vez que la plaga entró dentro del cogollo y genero el tapón de heces, los controles son deficientes a nulos (Noticias AgroPecuarias).
EB
(*)Gentileza Adama