Las entidades agropecuarias recuerdan hoy los 10 años de la publicación de la Resolución 125
El campo le puso un límite a la codicia de un gobierno que durante su mandato redujo en casi 12 millones la cantidad de cabezas de ganado vacuno.
BUENOS AIRES (NAP) Este domingo se cumplen 10 años de la implementación de la mala recordada Resolución 125, que aplicó a la producción granaria retenciones que alcanzaron al 35 por ciento, para la soja y que generó la reacción más aguerrida de los chacareros que dieron inicio a la protesta más larga de los últimos 100 años y, precisamente CONINAGRO, se sumo hoy al acto recordatorio que se realiza en la ciudad bonaerense de San Pedro, mojón que dio origen a la Mesa de enlace. No está su presidente, pero sí su consejero y referente de la zona, Daniel Berdini, quien “manifiesta y expone nuestra visión de los acontecimientos, de los que fue protagonista”, asegura el documento de la entidad cooperativista..
Se cumplen 10 años de la implementación de la Resolución 125, y su conmemoración genera orgullo y tristezas.
Orgullo porque ante la puesta en marcha de ese esquema de retenciones móviles a las exportaciones de soja y el girasol, las entidades del campo dejaron atrás sus pequeñas diferencias y se unieron para decir que hay un país interior, que trabaja todos los días, no importa si hay feriados, con sol o con lluvia, con inundación o sequía, que quería ser escuchado en sus necesidades, consigna el Documento elaborado por la entidad y firmado por su Presidente, Carlos Iannizzotto.
Nació entonces “La Mesa de Enlace” y con ella la necesidad de que sean escuchados los productores agropecuarios con sus complejidades, dejando atrás los estereotipos como “oligarquía”, “terratenientes” o “chacareros”, que mercaron gran parte de la discusión político/económica de nuestro país.
Porque es el campo y sus derivados industriales directos los que generan el 18% del Producto Bruto Interno, el 60% de nuestras exportaciones, el 20% del empleo, y 40.000 millones de dólares de inversiones.
Orgullo porque el campo le puso un límite a la codicia de un gobierno que durante su mandato redujo en casi 12 millones la cantidad de cabezas de ganado vacuno, provocó mayor concentración rural, la tendencia al monocultivo y la retracción de las economías regionales.
Pero también tristeza, porque jamás debería haberse llegado a esa instancia de confrontación, con protestas en los campos y rutas, con una sociedad dividida, en resumen, con una falta de diálogo franco en búsqueda de cómo desarrollarnos como Nación.
Ese enfrentamiento nos vuelve a poner, 10 años después, en la escena del diálogo y no de la confrontación, la búsqueda de acuerdos con la sociedad que nos permitan crecer y distribuir, para crear un país más federal y equitativo.
No es el campo contra la ciudad, o contra la industria. Es la unión de los sectores los que nos permitirán hacer un país grande y para todos(Noticias AgroPecuarias)
EB.
Imágenes:Agencias de noticias y archivo noticiasagropecuarias.com