Si se siguen recargando los perfiles, el trigo ganará 3,5% más de superficie
Es el escenario optimista. Pero la Bolsa de Buenos Aires advirtió que puede caer hasta 5% si no llueve donde aún hace falta.
BUENOS AIRES (NAP). La Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio hoy su primera estimación sobre la siembra de trigo de la campaña 2018/2019, que calculó en 5,9 millones de hectáreas, que significan un incremento en 3,5% respecto del ciclo 2017/18, cuando ocupó 5,7 mill/ha.
Los argumentos pasan por la proyección de “un escenario de mejora climática que recomponga la humedad en los perfiles para el comienzo de la siembra y permita al productor responder a los incentivos económicos dados por la suba del precio del cultivo para la campaña nueva y la mejora de la relación insumo producto”.
Los números fueron presentados por el presidente de la BCBA, Raúl Cavallo, en la jornada A Todo Trigo que se realiza en Mar del Plata (cierra este viernes). “La cadena del trigo ha sido la que mayor respuesta ha mostrado a los nuevos incentivos dados por la eliminación de los derechos y restricciones a las exportaciones”, dijo el dirigente.
Situación
Según precisó la Bolsa de Cereales porteña, “durante abril la provincia de Buenos Aires logró recomponer parte de la condición hídrica para la nueva campaña, principalmente sobre el sector centro y sudeste de la región”.
“De mantenerse dichas condiciones, las labores de implantación comenzarían durante el transcurso del mes de junio con un incremento interanual en la superficie sembrada con el cereal. Además, la región podría recuperar el área triguera que no fue incorporada durante la campaña 2017/18 debido a excesos hídricos acumulados durante el final de la ventana óptima de siembra”, agregó.
Pese al pronóstico de suba, alertó que el área podría caer a 5,4 millones de hectáreas porque hay zonas que requieren de más precipitaciones. En ese escenario el área caería un 5 por ciento.
Justamente así se ve la cosa en las regiones del sudoeste de Buenos Aires-sur de La Pampa y norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires. “El escenario es más crítico ante un pronóstico de reposición de humedad menos alentador, razón por la cual la intención de siembra presenta gran incertidumbre aún”, señaló la BCBA.
También advirtió por la situación en el norte del país. “Gran parte del norte argentino mantiene un estado hídrico regular a escaso que limitaría la expansión del cereal. Sobre las regiones NOA y NEA, las labores de siembra se extenderían entre los meses de mayo y junio, y de no registrarse precipitaciones durante las próximas semanas, la implantación de los primeros lotes podría verse demorada, impactando sobre la intención de siembra final”, indicó.
“En paralelo, gran parte del norte de Córdoba, centro-este de Entre Ríos y norte de Santa Fe también presentan una situación hídrica desfavorable para el comienzo de la campaña triguera, aunque en dichas regiones aún restan varias semanas para las primeras siembras”, añadió.