La exportación de lácteos pasó a ser mejor negocio que el mercado interno
Es por la devaluación y por el precio actual de la leche en polvo. El negocio para las fábricas es mejor aún si pagasen $7 el litro de la leche cruda.
CÓRDOBA (NAP). El FAS teórico de la leche pagada a tamberos por una industria promedio que destine el 100% de lo adquirido para elaborar leche en polvo entera se ubicaría actualmente en torno a los 7,0 $/litro.
Así se refleja en un estudio elaborado por Juan Manuel Garzón y Nicolás Torre, economistas de la Fundación Mediterránea, sobre la capacidad de pago de los exportadores de lácteos.
“Si el tipo de cambio se estabilizase en 25 $/u$s en junio y el precio FOB de la leche en polvo entera se mantuviese en 3.063 u$s/tonelada (promedio del primer cuatrimestre de 2018), la industria polvera podría obtener un margen bruto de exportación del 35,8% (una referencia muy razonable para exportar) pagando 7 $/litro la leche cruda”, indica el informe publicado por el sitio Valorsoja.com.
El cálculo considera el reintegro del 3% vigente para las ventas externas de leche en polvo.
En mayo, con un tipo de cambio promedio mensual de 23,7 $/u$s, la industriapolvera tendría un margen bruto razonable (superior al 30%) pagando a los tamberos un valor de 6,60 $/litro.
Sin embargo, en los primeros cuatro meses de este año -marcados por el “atraso cambiario”- el margen bruto logrado por los exportadores con los precios efectivos pagados a los tamberos habría sido insuficiente para generar operaciones rentables.
“Con la devaluación la industria exportadora ha mejorado su capacidad de pago por leche cruda y es de esperar que ésta ofrezca en semanas y meses que vienen un valor por la leche cruda que será probablemente superior al de meses anteriores en términos reales”, señala el informe.
Vale remarcar que el FAS teórico de una industria polvera sólo se ajusta a aquellos negocios enfocados completamente en la exportación, los cuales, en el mercado argentino, son casos puntuales, pues la mayor parte de la industria cuenta con operaciones mayoritarias en el mercado interno.
“La clave estará finalmente en cómo se terminen alineando la oferta de productos lácteos y la demanda en el mercado interno”, asegura el documento. Por ejemplo, si el subcircuito exportador lograse sacar mucha leche (por ser éste un buen momento para el negocio y/o porque la expectativa es que el negocio sea bueno a futuro), de forma tal que la oferta de lácteos al mercado local se termine resintiendo respecto al 2017, en ese caso, si habría más recorrido posible en los precios que reciben los distintos actores de la cadena”, proyecta.
“Pero si la exportación se apropiase, por caso, de sólo una parte de la mayor producción de leche que aparentemente habrá este año (+ 4% a 5%), y la oferta neta de lácteos al mercado interno se mantuviese igual o por encima de la del 2017, menos chances habrá de observar mejoras de precios relevantes en la parte de la cadena que se encuentra vinculada al mercado interno”, añade.
Durante la gestión kirchnerista, cuando el negocio exportador se tornaba atractivo, se instrumentaron diferentes mecanismos para obstaculizar las ventas externas de lácteos, de manera tal de asegurar la mayor disponibilidad posible de leche para destinar al mercado local. Esta sería la primera vez, desde que asumió Mauricio Macri en diciembre de 2015, que se presenta esa oportunidad sin restricciones políticas de ninguna índole. (Noticias AgroPecuarias)