La Rioja expuso en la capital argentina lo mejor de su tierra en vinos
Un paseo imaginario, a través del vino por los valles más atractivos de una de las provincias del oeste argentino
BUENOS AIRES (NAP) La calidad y prestigio que acompaña a los vinos riojanos, quedó demostrada una vez más en la Feria de Vinos organizada en estya capital a través del Ministerio de Planeamiento e Industria y el Consejo Federal de Inversiones, donde la Escuela Argentina de Sommeliers sirvió de anfitrión para reunir a periodistas nacionales e invitados especiales.
La provincia norteña presentó, en el encuentro, lo mejor de sus vinos en la Escuela Argentina de Sommeliers, donde su titular Alejandro Rodríguez desplegó su equipo de futuros profesionales para darle el toque distintivo al encuentro.
Los varietales de las diferentes bodegas riojanas hicieron que no sólo los especialistas degustaran una amplia variedad, sino que también los que poco saben de vinos sintieran la calidad que acompañó a cada etiqueta.
En La Rioja, la excelencia de sus vinos encuentra explicación en el origen caracterizado por la combinación de bondades climáticas, suelo y relieve. Pero además de las particularidades naturales y los factores geográficos, el éxito viñatero conlleva también una acertada mutación genética, lo que en conjunto ha dado lugar a variedades de uvas merecedoras de reconocimiento internacional destacándose el Torrontés Riojano, su inconfundible tonalidad blanca dorada y su intenso aroma frutal.
El enoturismo en tierra federal, enlaza producción desde el corazón mismo de las vides, el patrimonio histórico y cultural junto al recorrido por postales paisajísticas únicas entre montañas y valles, donde el legado natural deja al descubierto un importante reservorio turístico digno de conocer y disfrutar durante todo el año.
AROMA, COLOR Y PRESTIGIO
Entre las bodegas que participaron de de la Feria de Vinos, se encontraban La Riojana, ubicada en pleno corazón de la ciudad de Chilecito. Hoy, se prepara para elaborar la primera partida de vino biodinámico de esa provincia. Se trata de un vino que requiere mucho trabajo y atención desde la producción de la uva. Elaboran poco más del 50 % del total del volumen de vino la provincia. Es la cooperativa de vinos más grande del país y es una de las 10 principales exportadoras de vino.
También estuvo presente Valle de La Puerta, la bodega de Vichigasta, Valle Antinaco – Los Colorados, cuenta con un total 4.000 hectáreas en el Valle de Famatina, a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar. La finca comenzó en 1994 con 100 hectáreas de parral y otras pocas de olivos que fueron creciendo hasta llegar a la cantidad actual en 2008.
Hoy, posee 104 hectáreas de parrales de los varietales Malbec, Cabernet, Bonarda, Syrah, Merlot, Torrontés y Chardonnay. La bodega tiene una capacidad de elaboración de 2,2 millones de litros. El 70 % de la producción de vinos se exporta, pero creen que en poco tiempo llegarán al 80 %.
La bodega Chañarmuyo, en el Valle de Famatina, ubicada a 1.720 metros sobre el nivel del mar, plantó las primeras vides en el 2005, trabajando en varios varietales para ver cuáles eran los que expresaban mejor ese terroir. De las 90 hectáreas que están en producción se cosechan unos 700.000 kilos de uva, pero también compran uvas de la zona, cuyo vino se vende a granel. La bodega tiene tecnología de punta y una capacidad de 1 millón de litros, pero elaboran 2,7 millones sumando la uva de terceros.
Bodega y Fincas de Aminga tiene una historia muy singular, hoy se posiciona entre las elegidas con sus variados productos cuyos varietales se identifican detrás de etiquetas que cuentan la historia y lucha federal como “Capiango”, tal cual llamaba Ángel Vicente Peñaloza “El Chacho” a sus soldados o “Febrero Riojano”, espíritu chayero y festivo que recuerda tributos a la Pachamama cuando el agua de rocío bendice los frutos.
San Huberto escribe su historia vitivinícola también en el Valle de Aminga, produciendo para Argentina y China. Cuenta con la segunda unidad productiva en el distrito Vistalba de la localidad Lujan de Cuyo.
Acompaña a esta gran empresa una oferta amplia de productos, que abarca todos los segmentos del mercado argentino de vinos finos, siempre priorizando la relación entre calidad y precio.
ARTESANOS DEL VINO
Fuera de las bodegas de alta gama riojanas, se llega a un recorrido imperdible por los productores artesanales agrupados en ACOVE (Asociación Cordón del Velasco) que fueron galardonados como los mejores del país en los últimos certámenes de vinos.
Cada establecimiento tiene su encanto y los `propios dueños conducen por una visita en la que se aprende de todo. Desde el manejo de las plantas y las uvas, hasta la historia de la finca, con las familias pioneras. “Casa India” en el Pueblo de Agua Blanca; Finca Lomas Blancas, donde el bisnieto del fundador regresó al pueblo para impulsar con los nuevos conocimientos estos vinos que hicieron historia medio siglo atrás y comparte una cata dirigida por él, buscando en el visitante despertar la curiosidad por los nuevos vinos de la región.
Los Navarro, Parrales de la Costa, Mío, Vista Larga, Villa Moreno y Tacko, hacedores de buen vino son parte de esta propuesta de recorrido. Toda La Rioja se relaciona con la historia de los viñedos, con más de un centenar en productores de los más de mil que hay en la Argentina(Noticias AgroPecuarias).