‘Termina un año en que el todos hemos perdido’
En un documento para resumir el año, CRA advirtió que los productores están “hartos” de elegir entre “chorros” e “iluminados de segunda”.
BUENOS AIRES (NAP). En un duro comunicado con las ‘Reflexiones que deja la política en 2018’, Confederaciones Rurales Argentinas aseguró que “los problemas estructurales persisten o se agrandan” y advirtió que los productores agropecuarios “están hartos de aportar a un país cuyo dilema moral parece achicarse a chorros de primera o iluminados de segunda”.
“Termina el año 2018, un año difícil, largo, complejo y en donde todos hemos retrocedido, estamos pobres en lo económico, en la ausencia de reformas estructurales, en la inflación que nos domina, en el futuro que se presenta insondable”, planteó la entidad ruralista para enumerar luego que en el campo se sufrió una sequía histórica “y medidas económicas (…) en donde la incertidumbre nos alimenta día a día”, como haber vuelto a las retenciones.
“Hay más cosecha, debido a la voluntad inquebrantable del productor y a la mejora climática, pero los problemas estructurales persisten o se agrandan”, planteó.
En este sentido, CRA hizo un punteo de situaciones:
-33% de pobreza marca la UCA y nadie la discute, porque la pobreza se observa.
-Planes y empleo público: 18.000.000 millones reciben, 7.000.000 pagan.
-En los albores de un año electoral, volvió el trapicheo bajo de la política, votaremos cada semana según Provincia o Nación y sin reforma política.
-La macroeconomía se hizo insustentable, se nos cortó el crédito externo y entonces volvió la incertidumbre; Claro que con algunas certezas, inflación del 45%, tasas de 60%, caída de PBI del 3%, 33% pobres, y la mayor presión fiscal de la región.
“La experiencia nos muestra que es posible cambiar un gobierno pésimo, pero que eso solo no basta, si los que ganan se sienten los nuevos iluminados”.
En una dura línea, la organización que preside Dardo Chiesa disparó contra el Gobierno de Mauricio Macri: “Tenemos demasiados problemas para que una mesa pequeña y a veces sorda se arrogue el derecho de signar la vida de todos; Los resultados los desmienten, no son iluminados, tan solo alguna gente encerrada en su soberbia”.
Y también tuvo un párrafo para el período kirchnerista: “No nos olvidamos -mucho menos en el campo- de dónde venimos, qué nos dejaron, quiénes fueron y dónde están ahora. Sabemos que el pasado se mimetiza y acecha, no traen ideas nuevas, sino viejos odios y prometidas revanchas, guardan esperanzas porque la actualidad y la desmemor.ia parece agigantarlos”.
“Cerrar el 2018 sin decir nada nos hace injustos con nuestros productores, con sus esperanzas, con su situación real, con su incertidumbre y con la necesidad de expresar que están hartos de aportar a un país cuyo dilema moral parece achicarse a chorros de primera o iluminados de segunda. Triste realidad, que no resignaremos a que inhiba la esperanza”. (Noticias AgroPecuarias)