Estados Unidos con más aranceles para las importaciones chinas
Para la soja, que es el principal producto agrícola afectado por el conflicto bilateral, dado que China es el primer comprador mundial e impuso en julio de 2018 un arancel del 25%.
BUENOS AIRES (NAP) En un nuevo capítulo de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció a través de su cuenta en Twitter que desde el 1 de septiembre impondrá un nuevo arancel del 10% a las importaciones de productos chinos. Este anuncio se da a sólo 48 horas del encuentro entre los negociadores de ambos países en Shanghái, en medio de la tregua firmada el 29 de junio en Osaka, durante la Cumbre de Presidentes del G-20.
Para el sector agrícola el impacto del anuncio fue inmediato, la soja, que al momento de la publicación del tuit de Trump (14.30, hora local) bajaba cerca de 3 dólares en la Bolsa de Chicago, acentuó su caída y terminó la rueda con un quebranto de 6,25 dólares, al pasar de 317,47 a 311,22 dólares por tonelada.
Arrastrado por la soja, también cayó el valor del maíz, de 157,57 a 154,62 dólares, en tanto que el trigo descendió de 179,03 a 174,81 dólares en Chicago y de 155,33 a 152,76 dólares en Kansas, por estas noticias, pero mayormente por el avance de la cosecha del grano fino en el hemisferio norte.
“Nuestros representantes acaban de regresar de China, donde tuvieron conversaciones constructivas relacionadas con un futuro acuerdo comercial. Pensamos que teníamos un acuerdo con China hace tres meses, pero lamentablemente, China decidió renegociar el acuerdo antes de firmarlo. Más recientemente, China acordó comprar productos agrícolas de Estados Unidos en grandes cantidades, pero no lo hizo”, arremetió Trump en la red social.
Tras apuntar directamente contra el presidente de China, Xi Jinping, porque, según Trump, “dijo que detendría la venta de fentanilo a los Estados Unidos, pero ¡esto nunca sucedió y muchos estadounidenses continúan muriendo!”, el mandatario señaló que las conversaciones comerciales siguen, pero, en el mientras tanto, “EE.UU. comenzará, el 1 de septiembre, aplicando un pequeño arancel adicional del 10% sobre los 300.000 millones de dólares restantes de bienes y productos procedentes de China. Esto no incluye los 250.000 millones ya arancelados al 25%”.
Cabe señalar que más temprano, antes del mediodía, Trump ya había dado muestras de que la jornada traería novedades alejadas de la diplomacia. En un tuit el mandatario sumó a China y a Irán como los países que se están “babeando” ante la posibilidad de que en un futuro no muy lejano (en noviembre del año próximo son las elecciones presidenciales) puedan negociar con un “candidato demócrata”. Y añadió que así “podrían estafar a nuestro querido Estados Unidos como nunca antes. Con el presidente Trump, ¡no hay manera!”, exclamó.
“A casi 16 meses desde el inicio de la guerra comercial, el nivel de enfrentamiento, que mediáticamente es encabezado por Trump desde su activa cuenta en Twitter, vuelve a tensarse”.
A casi 16 meses desde el inicio de la guerra comercial, el nivel de enfrentamiento, que mediáticamente es encabezado por Trump desde su activa cuenta en Twitter, vuelve a tensarse. Si finalmente el 1º de septiembre el nuevo arancel anunciado hoy entra en vigor, la segunda tregua firmada por los presidentes será otro recuerdo del pasado, como lo fue la tregua de Buenos Aires, firmada el 1º de diciembre último.
Para la soja, que es el principal producto agrícola afectado por el conflicto bilateral, dado que China es el primer comprador mundial e impuso en julio de 2018 un arancel del 25% para las importaciones desde los Estados Unidos, el panorama se mantiene sombrío.
Sin la presencia de la demanda china resultará complejo achicar el actual nivel de las existencias estadounidenses, que para el cierre del ciclo 2018/2019 se prevén en un récord histórico de 28,56 millones de toneladas, un volumen que resulta un 139,59% superior al dejado por el ciclo 2017/2018, tiempos de comercio fluido, de 11,92 millones de toneladas.
Así, las eventuales chances alcistas para la soja estadounidense, que desde Chicago marca el pulso del valor internacional de la oleaginosa más allá del repunte que la persistencia del conflicto pueda implicar para la mercadería ofrecida desde Brasil y desde la Argentina, estarán limitadas a las pérdidas que resulten de las contingencias climáticas padecidas por los productores de EE.UU. durante el período de siembras de granos gruesos (mayo/junio).
Frente a ello, hoy cobran aún más relevancia los informes que el USDA publicará el 12 del presente mes, con el dato actualizado sobre la superficie sembrada en Estados Unidos y con las proyecciones sobre los rendimientos y sobre la cosecha 2019/2020. El mercado sabe que sin China en el horizonte comercial la única chance para reducir las abundantes existencias será una cosecha que no supere los 105 millones de toneladas.
Con menos probabilidades, pero dentro de la acotada paleta de opciones alcistas, aparece la posibilidad de que China acate la amenaza de Trump y avance con compras de productos agrícolas estadounidenses durante agosto, para así evitar la imposición de nuevos aranceles.
En su primer día, agosto ya dejó en claro que será un mes que dejará marca sobre el destino de los precios de los granos y no solo en los Estados Unidos (Noticias AgroPecuarias).