Ahora producir biogás en el campo es accesible para todos
Los biodigestores en bolsas flexibles pueden ser usados en producciones familiares. Se fabrican en Campana (BA), son fáciles de instalar y de trasladar.
BUENOS AIRES (NAP). Una empresa argentina comenzó a fabricar en Campana (Buenos Aires) un biodigestor flexible, en bolsa y semicontinuo, que permite transformar los desechos de los animales en fertilizante líquido (Biol) y en biogás, un combustible renovable que puede ser utilizado para proveer energía a los establecimientos rurales, además de favorecer el cuidado del medio ambiente evitando la emisión de gases de efecto invernadero.
El sueño de generar energía en el campo a partir de desechos orgánicos ya es una posibilidad concreta y de bajo costo.
Los biodigestores flexibles Econer, planteados como grandes bolsas con forma de sachet, son un desarrollo 100% nacional, y se destacan por tener un precio mucho más accesibles que los costosos biodigestores importados. También son fáciles de instalar y hasta resulta sencillo mudarlos de lugar.
“Es una bolsa con tres bocas. En una se carga el estiércol del animal diluido en agua, o cualquier desecho orgánico. Por otra boca sale el fertilizante líquido y por una válvula superior, sale el biogás (metano), que se puede conectar directamente a un anafe o a un generador de electricidad”, explicó Juan Manuel Donate, socio fundador de Econer, junto a su hermano Dario y otros emprendedores.
La bolsa más chica genera de 3 a 5 horas de biogás diario, y además permite extraer entre 100 y 150 litros de fertilizante por día. Para lograrlo sólo hay que alimentarla con 30 kilos de cualquier desecho de animales. La carga de la bolsa demanda 20 minutos diarios. Al fertilizante, la bolsa lo expulsa en forma automática por la misma presión del gas.
Las bolsas biodigestoras se plantean como un paliativo ante el fuerte aumento de los precios de la energía convencional.
Sobre todo resultan una solución ecológica y sustentable, debido a que al aprovechar los residuos orgánicos, como el estiércol de animales, se reducen las emisiones y se achican los riesgos de contaminación y de enfermedades e infecciones.
Econer fabrica en Campana bolsas de 11 tamaños. Por eso pueden ser utilizadas en establecimientos pecuarios de pequeña, mediana o gran escala. El ancho general es de 2,20 metros y el largo puede variar de los 3 a los 20 metros.
“Un feedlot, por ejemplo, puede armar varias bolsas en serie y generar gas suficiente para alimentar un grupo electrógeno, especial para biogás metano, y producir electricidad en su establecimiento”, precisa Darío Donate.
“Con este equipo, un peón rural o una persona que vive en el campo o quinta y tiene animales, puede generar el gas para su cocina y el fertilizante orgánico para su establecimiento particular, por poner otro ejemplo”, agrega.
Dependiendo del estiércol que se coloque en la bolsa, éste debe ir acompañado de agua, de 2 a 5 partes aproximadamente. “Es algo relativo a un compost, pero se genera dentro de una bolsa, de modo que no genera malos olores”, explican los hermanos Donate.
Economía
La entrega se hace a los pocos días del pedido y la garantía es de 3 años en caso de ser instalada por Econer, y de 1 año si la instalación va por otro medio. La inversión requerida va desde los $48.000 + IVA hasta los $500.000 + IVA.
Según los cálculos de la empresa, esa inversión “se recupera en el primer año de uso del equipo”.
“Con que se recupere $1 por litro del fertilizante, ya sea vendiéndolo o para uso propio, el productor está ahorrando dinero, debido a que no necesitará comprar ese insumo. Y además, el fertilizante obtenido con este equipo es orgánico, lo que permite dejar de usar el de síntesis química”, se explicó.
La vida útil de la bolsa biodigestora es extensa, por estar confeccionada en material PVC antidesgarrable de última generación. “La estimamos entre 8 y 10 años”, comenta Gabriel Smith, diseñador industrial a cargo de la planta donde se fabrican los equipos Econer.
Los equipos ya fueron probados con éxito. De hecho existen dos bolsas en funcionamiento en la Escuela Agraria N°1, en Zárate; y en un campo de la zona de Cardales.
Una vez adquirido el equipo, el asesoramiento de Econer es permanente. Se incluye manual de instalación y de uso, como así también visitas de parte de los desarrolladores. Existe además una serie de accesorios, incluso electrónicos, que mejoran el control y funcionamiento de las bolsas. (Noticias AgroPecuarias)