Políticas claras para una producción de carne democrática
Desde el Ipcva promueven un acuerdo que atraviese a toda la cadena, desde las pequeñas y medianas capas agrarias, a todos los frigoríficos y los peones rurales.
BUENOS AIRES (NAP, por Ulises Forte*). Siempre se dice que el primer efecto de las medidas económicas debe ser el de generar confianza y previsibilidad. Y estos aspectos son aún más centrales en las actividades de largo plazo, como la producción de carne vacuna.
Por eso, más allá del escenario político, la crisis económica y las vicisitudes por todos conocidas, es necesario dejar en claro que nuestra actividad, una de las pocas que sigue dando buenas noticias, requiere de consensos básicos para su desarrollo en los próximos años.
Estamos hablando de un desarrollo democrático, no de buenos números en una planilla Excel sino que también incluya a las pequeñas y medianas capas agrarias, a todos los frigoríficos, a todos los eslabones de la cadena, desde peones rurales hasta carniceros.
Por eso, desde el Ipcva, que representa a toda la cadena de ganados y carnes de la Argentina, queremos puntualizar nuevamente algunos aspectos centrales, no solamente para nuestro sector sino también para la economía en general y el mantenimiento de uno de los productos más emblemáticos y queridos por los argentinos.
Porque es cierto que seguimos creciendo en exportaciones pero no menos cierto es que existen señales de alerta (descapitalización de productores pequeños y medianos, caída en el consumo interno, alta faena de hembras, estancamiento del stock ganadero, etc.).
Así que, como lo que abunda no daña, dejamos en claro nuevamente las necesidades del sector de cara a los próximos años:
-Políticas públicas claras coordinadas con el sector privado.
*Financiamiento a tasas acordes (tanto para la producción como para la industria).
*Simplificación del sistema tributario.
*Incentivos para la producción y faena de animales pesados.
*Regrupamiento de estándares sanitarios.
*Apertura de nuevos mercados y promoción externa sin descuidar el mercado interno (con campañas específicas y segmentadas de consumo dentro del país). -Esquema progresivo de distribución por cortes.
*Políticas claras para la exportación de cueros.
*Establecimiento de sistemas confiables de medición de gases de efecto invernadero de la Argentina (para contrarrestar campañas internacionales) y políticas coordinadas de bienestar animal.
En definitiva, la producción de carne necesitará en los próximos años de políticas públicas previsibles que van mucho más allá de un gobierno. Porque no se trata –insistimos- de generar un Estado bobo que se meta en el negocio para beneficio de unos pocos amigos, ni de un Estado ausente que no equilibre las notables asimetrías que se generan en el sistema.
Necesitamos, para los próximos años, un Estado inteligente que se beneficie con el crecimiento de una de las actividades productivas más federales, democráticas e inclusivas del país. (Noticias AgroPecuarias)
*Presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva)