Los matarifes bonaerenses se quejaron de la presión ‘recaudadora’
Crece la preocupación de la Camya por la presión tributaria de Arba. La Cámara advirtió que se podría complicar el abastecimiento de carne.
BUENOS AIRES (NAP). Luego de la última reunión de la Mesa de Ganados y Carnes, la Cámara Argentina de Matarifes y abastecedores expuso su preocupación frente a lo que considera un análisis superficial y parcial sobre el consumo local, que sufre los avatares de la inestabilidad de precios y mayor impacto tiene en la canasta alimentaria de los argentinos.
La entidad mostró también sus reparos a “los tiempos de implementación del REC (Registro Electrónico de Carnicerías) y en la actitud negativa por parte de Arba de sumarse al proceso de formalización de los distintos actores de la cadena de comercialización y seguir con su política de intimaciones y fiscalizaciones”, que lo único que logra es expulsar a los inscriptos a la informalidad”, consignó la entidad.
“También reclamamos que nos sean respondidas los innumerables pedidos de audiencia, incluso dirigidos a la Gobernadora María Eugenia Vidal, ante la falta de respuesta y la dilación del titular del organismo recaudador bonaerense, Gastón Fosatti.
En un informe remitido a NAP, la respuesta que obtuvo la Entidad a sus planteos fue bien distinta: “Por un lado, el Administrador General de la AFIP, Leandro Cuccioli nos recibió inmediatamente, escuchó nuestras propuestas y tomó decisiones al respecto, sintiéndonos escuchados y valorados en nuestro rol institucional y en nuestra contribución a la formalización de la actividad”, aseguró la Cámara.
En cambio “desde Arba, nos solicitaron el listado de socios y desplegaron sobre ellos y sobre otros Matarifes diferentes procesos de intimación y fiscalización, con una actitud claramente persecutoria, castigando incluso a aquellos contribuyentes que tenían todo en orden, solo por el hecho de ser matarifes y pertenecer a Camya e imponiendo multas de valores exorbitantes que no tienen nada que ver con los volúmenes que maneja un matarife promedio”, detalló la entidad.
Para Camya, después de entregar el listado de socios a Arba se inició una persecución que alcanzó a otros matarifes.
“Los matarifes representamos y participamos en el 80% del consumo local. Hemos acompañado el proceso de formalización de la Cadena y participamos de los diferentes ámbitos de discusión. Nos hemos sentido parte del proceso, reconocidos por nuestros colegas de la Cadena y por la inmensa mayoría de las autoridades gubernamentales”, añadieron desde la Cámara.
La entidad, aseguró, asimismo, que el titular de Arba, Gastón Fosatti no acepta críticas ni sugerencias y abusa y despliega su poder sobre aquellos sectores que se atreven a cuestionar sus acciones “¿O será que con su actitud intenta que desaparezcan los matarifes chicos y medianos y entregarles todo el negocio a sus amigos?” se preguntaron desde la Camya.
Para la entidad, sí se implementara ese despliegue sobre los verdaderos evasores, sobre los sectores económicos de gran rentabilidad, si dejara de “cazar en el zoológico”, y no sobre simples comerciantes de un producto esencial en la mesa de los argentinos, seguramente “(Arba) obtendría mejores resultados en materia de recaudación, ya que desde marzo de 2018 los ingresos propios de la provincia muestran caídas reales y no cumplimento de las metas de recaudación”, insistieron.
“Persiguiendo, amedrentando y no escuchando, lo único que está logrando es más informalidad y poner en riesgo los avances logrados en el marco de la Mesa de Carnes, tal como lo manifestó el Presidente Mauricio Macri y, cómo actúan Afip, la Dirección Nacional de Control Agropecuario y el Ministerio de Agricultura. La provincia de Buenos Aires, por su magnitud y representación no puede estar ajena a este proceso, ni tampoco ser dirigida por funcionarios que no acepten críticas a su accionar y reaccionen de manera vengativa e irracional”, remató la Cámara. (Noticias AgroPecuarias)