Aprueban programa para optimizar el uso de la energía calórica en el secado de la yerba mate
La asistencia del INYM abarca el reconocimiento de hasta 50.000 pesos por operador que opte por recubrir con aislante los tubos zapecadores y/o secadores.
BUENOS AIRES (NAP) El Directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) aprobó el Programa de Optimización de la Energía en Secaderos de Yerba Mate que establece apoyo financiero para instalar coberturas, no contaminantes, de fácil aplicación y de eficiencia probada, que permitan mejorar el rendimiento térmico de las líneas de secado de la materia prima.
La iniciativa surge tras una investigación de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM) que determina que durante el proceso de secado de yerba mate se pierde entre un 20 y 30 por ciento de la masa calórica que transita en los zapecadores y tubo posterior por deficiencias en la aislación de las instalaciones de los secaderos
Considerando que el sector yerbatero atraviesa una etapa crítica en lo referente al uso de la biomasa, debido a la disminución de la oferta, el Directorio del INYM resolvió adoptar medidas para hacerlos más eficientes y competitivos.
La asistencia del INYM abarca el reconocimiento de hasta 50.000 pesos por operador que opte por recubrir con aislante los tubos zapecadores y/o secadores, pudiendo cada operador solicitar el apoyo para dos tubos rotatorios por cada planta de secado.
Los distintos tipos de secaderos de yerba mate, y diferentes sistemas de secado, poseen en común el tubo zapecador que es donde se inicia el proceso de deshidratación de la hoja y palo de yerba mate.
“Se considera de importancia incentivar la instalación de coberturas de los tubos zapecadores y/o secadores con aislantes térmicos no contaminantes, de fácil aplicación y de eficiencia probada, tales como la cerámica sintética, ya utilizada en algunos secaderos, que posee una resistencia de hasta 1250º centígrados y permite un uso prolongado de aproximadamente 2 a 3 años”, se explica en la Resolución aprobada por el INYM.
Aspectos técnicos
Los distintos tipos de secaderos de yerba mate, y diferentes sistemas de secado, poseen en común el tubo zapecador que es donde se inicia el proceso de deshidratación de la hoja y palo de yerba mate. “Durante el paso del material verde por el tubo zapecador, las temperaturas son extremadamente altas, midiéndose valores cercanos a los 1000ºC al inicio del proceso con presencia de llama directa y disminuyendo a 250 a 350ºC al final del mismo”, explicó el Ing. Agr. Raúl Escalada, sub gerente del área Técnica del INYM.
Esa gran masa calórica en circulación permanente que transita en los zapecadores y tubo posterior, es significativa del proceso de secanza y es motivo de ajustes permanentes para lograr la optimización energética y neutralización de fugas de calor durante ésta etapa.
Uno de los espacios donde se pierde energía calórica, es por las paredes del tubo zapecador/secador, y “de acuerdo a estudios realizados por la UNaM, el porcentaje de pérdida de energía por éste motivo, representa aproximadamente entre un 20 al 30 por ciento del total invertido para el proceso de zapecado y presecado”, agregó.
De ahí la importancia del actual Programa del INYM que tiene como objetivo optimizar la energía utilizada en el proceso de secado y que en paralelo generará otros beneficios, como la reducción del uso de biomasa, homogeneidad del zapecado, reducción de carbono a la atmósfera, protección de los trabajadores a la exposición del calor y reducción de costos.
Requisitos para acceder al programa
Los operadores secadores interesados en recibir el beneficio deberán presentar en el INYM la Solicitud de Inclusión al Programa de Optimización de la Energía en Secaderos de Yerba Mate, y la Declaración Jurada de No Utilización de Mano de Obra Infantil, ambas publicadas en la web del INYM.
Se requiere a cada solicitante estar en el Registro de Operadores del Sector Yerbatero (Resolución 54/08 del INYM) como SECADOR; Encontrarse al día con la presentación de las Declaraciones Juradas; No poseer multas firmes impagas ni convenios de pago caídos; No tener litigios judiciales en trámite en los que el INYM sea parte y tengan por objeto cuestiones de carácter patrimonial (Noticias AgroPecuarias).