La reciente inaugurada Tayhi K´os Lhay, que en wichí significa frutos del monte, es un establecimiento molino y fraccionador de harina de algarroba, mistol y chañar.
El Molino es un establecimiento de molienda y fraccionado de harina de algarroba, mistol y chañar
RIVADAVIA, Salta (NAP) Las comunidades wichí del departamento Rivadavia, provincia de Salta, contarán ahora con un establecimiento molino y fraccionador de harina de algarroba, mistol y chañar. La planta Tayhi K´os Lhay, inaugurada hoy por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, es parte de la iniciativa que promueve la incorporación del uso sostenible de la biodiversidad en las prácticas de pequeños productores.
El evento fue encabezado por Diego Moreno, secretario de Política Ambiental en Recursos Naturales de la Secretaría de Ambiente que conduce Sergio Bergman. Durante el acto, el funcionario explicó que “lo que esto va a permitir es que las comunidades puedan procesar su producción, estandarizarla y envasarla para llegar con un producto de alta calidad a un mercado que hoy lo está demandando”. Además, Moreno aseguró que esto “va a redundar en una mejora en la calidad de vida de la gente y en una mejor valoración de los recursos del bosque nativo”.
“Un desarrollo como este no lo podemos pensar sin la gente, sin el ambiente ni tampoco sin lo institucional”, sostuvo Moreno, quien estuvo acompañado por Gustavo Dada, jefe del Programa de Biodiversidad de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Salta. “Los distintos actores de la sociedad tenemos que tener algunos consensos y vías de diálogo para poder generar estas iniciativas”, finalizó.
La reciente inaugurada Tayhi K´os Lhay, que en wichí significa frutos del monte, es un establecimiento molino y fraccionador de harina de algarroba, mistol y chañar.
La inauguración de la sala de procesado de frutos del monte del chaco seco, ubicada en Coronel Juan Solá, Estación Morillo, representa un hito para esta localidad y beneficia a las comunidades wichí Lewetes Kalehi (Los Baldes), Lewetes (La Cortada), Lewetes Letsenkwat (Pozo El Chañar) y a la Asociación Civil Tepeyac.
Al mismo tiempo, constituye un avance sustancial en la implementación del proyecto “Incorporación del uso sostenible de la biodiversidad en las prácticas de producción de pequeños productores para proteger la biodiversidad en los bosques de alto valor de conservación en las ecorregiones Bosque Atlántico, Yungas y Chaco” (USUBI – PNUD ARG 15/G53), del que participan la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Salta.
Del acto también participaron Gustavo Marino, coordinador general de USUBI y Marcelo Pérez, coordinador ecorregional de USUBI para el chaco seco. La bienvenida estuvo a cargo de la Asociación Civil Tepeyac, del obispo de la Diócesis de la Nueva Orán, Monseñor Luis Antonio Scozzina, y de representantes de la comunidad wichí. Por parte del PNUD, estuvieron presentes el representante residente adjunto, Valentín González, y la coordinadora del Área de Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Eugenia Di Paola.
Frutos del monte
La reciente inaugurada Tayhi K´os Lhay, que en wichí significa frutos del monte, es un establecimiento molino y fraccionador de harina de algarroba, mistol y chañar. En la sala trabajan siete operarios y se benefician directamente con la venta de la algarroba 100 familias de las tres comunidades mencionadas.
La algarroba es uno de los alimentos autóctonos más antiguos utilizados en Sudamérica, representando uno de los productos forestales no madereros principales de la Argentina. Su consumo se vincula a costumbres ancestrales, en que las comunidades elaboraban la harina de algarroba con mortero de madera. El mismo se extrae de los frutos o vainas que dan los árboles de algarrobo, que son cosechados entre noviembre y febrero. De cada árbol se puede obtener anualmente entre 15 y 40 kg de harina de algarroba. La cadena de valor comienza con la recolección, la clasificación, el lavado, el secado, el molido y el posterior envasado.
Cabe destacar que la reciente inauguración forma parte de una serie de actividades que el proyecto viene desarrollando en Coronel Juan Solá desde el año 2015. En un principio el trabajo se focalizó en la valorización del fruto de algarrobo blanco (Prosopis alba), para luego continuar con otros frutos del monte del chaco seco. Además, en conjunto con la Asociación Civil Tepeyac de Coronel Juan Solá, se realizaron capacitaciones y experiencias en parcelas piloto y se elaboraron distintos productos
USUBI
Dado el gran valor de las ecorregiones bosque atlántico, yungas y chaco y para lograr la conservación de sus bosques nativos, desde la cartera que conduce Bergman se realizan diversos esfuerzos junto a las comunidades y pequeños productores locales.
La iniciativa promueve también el desarrollo de mercados y mecanismos financieros para la sostenibilidad del uso de productos forestales no madereros y el fortalecimiento del marco de gobernanza nacional y provincial para el manejo sustentable de esos productos. Asimismo, busca crear conocimiento para el uso sustentable de la biodiversidad, la aplicación de técnicas de manejo amigables con el bosque y el agregado de valor de los productos únicos que provee el bosque como sistema, que dan sostén al desarrollo social, cultural y económico de las familias que viven íntimamente ligadas al bosque. En ese sentido, el proyecto realiza actividades de investigación, capacitación y desarrollo en sitios piloto en las tres ecorregiones junto a comunidades originarias y pequeños productores.(Noticias AgroPecuarias).
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