La importancia del sol en la calidad del grano de soja
El Inta y el Embrapa buscan detallar el efecto de la radiación solar en el peso y la calidad industrial del grano. De esta manera se busca potenciar el rendimiento.
BUENOS AIRES (NAP). Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina en conjunto con el Embrapa de Brasil estudian cómo influye el ambiente en la composición nutricional del grano de soja.
Desde la siembra hasta el final del proceso, el clima tiene un rol fundamental en el desarrollo de la planta. Esa influencia puede afectar el llenado de granos y su valor industrial o nutricional.
En este sentido, la especialista en ecofisiología vegetal del Inta, Constanza Carrera explicó: “Los ácidos grasos esenciales insaturados (linoleico y linolénico) y los isoflavonoides son compuestos altamente valorados por sus beneficios para la salud y son utilizados por la industria de alimentos funcionales y nutracéuticos”.
Por su parte, los subproductos de de la oleaginosa tienen compuestos con alto valor nutricional y que se ven afectado por la influencia del ambiente. “a radiación solar interceptada es uno de los factores más influyentes y, sin embargo, ha sido poco estudiado, sobretodo en relación a los atributos que definen la calidad química del grano de soja”, sostuvo la especialista.
De esta manera, el Inta y Embrapa buscan cuantificar los efectos de la radiación solar en el peso de granos, proteína, aceite, ácidos grasos insaturados y los isoflavonoides. “Con esta información contribuimo al diseño de prácticas de manejo para mejorar el rendimiento del cultivo y obtener productos con una calidad específica y diferencial”, detalló Carrera.
Ensayo a campo
La experimental INTA Manfredi, Córdoba realizó un ensayo que arrojó que una intensidad de defoliación leve, del 33 % (lo cual representó sólo una reducción del 4 % de la radiación solar interceptada), indistintamente del momento de ocurrencia dentro del llenado de granos, no afectó el peso de granos, el contenido y la concentración de proteína y aceite, tampoco los niveles de isoflavonoides.
En contraposición, la calidad del aceite fue afectada en términos de los principales ácidos grasos que lo componen, disminuyendo la concentración del oleico y aumentando la del linoleico. “Estos resultados junto con la identificación de la radiación fotosintéticamente activa interceptada podrían integrarse para optimizar el manejo del cultivo en ambientes donde pueda verse comprometida la capacidad fotosintética de las hojas (fuente de asimilados) y con ésta la productividad y la calidad final de granos”, concluyó la investigadora del Inta y del Conicet. (Noticias AgroPecuarias)