Las ventas de vino al mercado interno se mantienen en ascenso
El 24 de noviembre es el Día Nacional del Vino. Aparecen nuevas formas de envases y unas 10 bodegas ya venden vino en lata. Algunas cerveceras amplían su producción con la incorporación del vino a su gama de productos.
MENDOZA (NAP) Las ventas de vino en el mercado interno durante setiembre, mostraron un crecimiento del , crecieron un 8,2 por ciento con relación al mismo mes del año anterior con la colocación de más de 784.000 hectolitros destinado al consumo local, y el aumento del consumo en los primeros nueve meses del año fue de 3 puntos porcentuales, consignó el informe elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) que se conoció este jueves.
El consumo de vino por hogar se redujo 3,5 litros entre 2015 y 2018. Pero la buena noticia es que los números negativos, parecen haber quedado atrás, consignó un estudio de la consultora Kantar, solicitado por el Fondo Vitivinícola Mendoza y presentado en octubre de este año
En los últimos 12 meses 9,4 millones de hogares argentinos compraron vino y en promedio lo hicieron 21 veces en un año. En lo que va del año, el vino recupera consumo en los hogares de nuestro país y, siempre hablando de promedios, los argentinos, cada vez que compran vino, meten en el carrito 1,8 litros, agregó el estudio de la consultora.
La Consultora reveló también que el vino tiene para crecer en todos los segmentos de ingresos y en todos los segmentos de precios. Pero también aclaró que es importante la innovación que requieren los consumidores, el precio y que la industria entienda que debe extender el portafolios y los formatos para garantizar la accesibilidad del consumidor.
Pese a que la preferencia por el vino en botella sigue creciendo con aumentos del 10,8 por ciento más en los despachos con respecto al año anterior, aparecen otros envases, como el vino en lata, que llegó, al parecer para quedarse, ya que tuvo gran aceptación entre los consumidores y son cada vez más las bodegas (más de 10) que adoptan este envase.
En 2016, en el Observatorio Vitivinícola Argentino publicó el informe “Diagnóstico integral del perfil de los consumidores argentinos de vinos” en el que el 41 por ciento de los compradores de vino afirmaba que lo compraría en envases alternativos si supieran que su contenido es de buena calidad. Además, el 25 por ciento probaría nuevos blends si los consiguieran en tamaños diferentes al de las botellas estándar. Algunas bodegas recogieron el guante y comenzaron a ofrecer vino en lata.
Si bien el desafío es alto, las bodegas que lo intentaron tuvieron respuesta positiva por parte de los consumidores. Los números de Estados Unidos aumentan la esperanza: durante 2018 el vino en lata incrementó sus números en 69 por ciento en facturación y 47 por ciento en litros con relación al año anterior.
Vinos para veganos, tapones sustentables y corchos de origen vegetal en vinos de alta gama, marcas líderes de cerveza que lanzan su marca de vino (de uva), terminales de aeropuertos con winebars, nuevos envases, bodegas que innovan con variedades poco divulgadas y que apuestan fuerte para ofrecer a los consumidores algo distinto al Malbec, son solo algunos indicios para reconocer que el vino tiene larga vida, puede reinventarse y recuperar algunos de los puntos de consumo perdidos en los últimos años.
Dos décadas atrás, la superficie cultivada con vides en el territorio argentino la concentraban Mendoza, San Juan y un puñado de provincias. Hoy, la vitivinicultura argentina se extiende en 19 provincias, casi la totalidad del territorio nacional y la calidad del vino que ofrecen todas es alta, aún con condiciones de suelo y clima que, en algunos casos, son desventajosas.
La industria del vino se caracterizó por el trabajo en consenso y eso le permitió alcanzar algunos logros que de otro modo hubiera sido, cuanto menos, mucho más difícil y en algunos casos, imposible (Noticias AgroPecuarias).