A la 0 hora de esta noche se inicia la primera protesta del campo para la gestión del Presidente Fernández
Mientras la Federación Agraria dejó en libertad de acción a sus representados, la FECOFE decidió no adherir al cese de comercialización.
BUENOS AIRES (NAP) A partir de la 0 hora de este lunes comenzará el paro agropecuario que solo se limitará a un cese de comercialización tranqueras afuera, dispuesto por la Comisión de Enlace de entidades Agropecuarias (CEEA), en rechazo al incremento de tres putos en el arancel de exportaciones que ahora es de 33% aplicado a la soja y sus derivados, de acuerdo al Decreto 230/2020, publicado el jueves en el Boletín Oficial.
La protesta tuvo su origen en una iniciativa de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que buscó transmitir a la Comisión de Enlace la inquietud de los productores de bases que comenzaron a realizar diferentes movilizaciones en el interior del país a medida que se conocían diferentes trascendidos aludiendo a un aumento las retenciones a la oleaginosa.
Mientras tanto, en el Ministerio de Agricultura se llevaron adelante reuniones formales e informales con el titular de la cartera nacional, Luis Basterra y los representantes de las organizaciones del campo para llegar a un acuerdo, pero en el último encuentro que se concretó la semana pasada, en la sede de la cartera nacional, el Gobierno expuso la nueva escala de aranceles que incluye a más de 25 actividades agrícolas y ganaderas con tasas que van desde el 33 por ciento para la soja y sus subproductos, hasta el 5 por ciento que beneficia a las producciones agropecuarias regionales, según la explicación oficial.
De acuerdo a los datos aportados por la cartera nacional ese arancel queda en 33 puntos para las producciones de soja que superen arranquen en mil toneladas o más (campaña 2018-2019), mientas que aquellas producciones que se encuentren por debajo de ese volumen tendrán diferentes reintegros, según la escalada de producción.
Pero la piedra en el zapato apareció en las bases de la Federación Agraria Argentina, donde las aguas están divididas, porque muchos productores de base consideran que frente a la propuesta nacional que incluyó una segmentación de la producción no se justifica la protesta, por lo que la conducción federada, para no romper el frente de la Mesa de Enlace, dio libertad de acción a sus representados.
“Luego de un extenso debate interno entre sus representados entiende que hay diferentes posturas , por ello es que hasta el momento nuestra entidad no ha tenido posición oficial ante el cese de comercialización anunciado”, sostuvo un comunicado difundido el viernes por la entidad que conduce el mendocino Carlos Achettoni, que anunció además que resguardará la unión de la Entidad.
Por su parte la Federación de Cooperativas Federadas (FECOFE) advirtió el viernes último que no acuerda con del cese de comercialización lanzado por la mesa de enlace, por considerar que se trata de una medida netamente política, que no expresa el mandato de las bases de FECOFE, entidad nacida de la FAA.
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Asimismo, FECOFE reconoce que la segmentación para los pequeños productores es una medida que responde a una demanda histórica del sector, que debe ser celebrada.
“La producción agropecuaria necesita dejar atrás la dinámica del conflicto, para lograr entablar una mesa de diálogo con el gobierno, destinada a resolver las cuestiones que hoy requiere la actividad como el financiamiento y el acceso a la tierra”, consignó la Federación.
Por su parte, la Asociación de la Cadena de la Soja rechazó el incremento de 3% a las retenciones del poroto y los subproductos y reclamó su revisión, “ya que la salida sustentable de la crisis es generar mayor competitividad a los sectores más importantes y de rápida reacción de la economía nacional”.
La entidad que tiene previsto participar de una conferencia de prensa junto a las otras cadenas agrícolas, que se ofrecerá el martes en ExpoAgro, reiteró que es necesario “generar políticas que potencien nuestra producción y además incentiven el agregado de valor a la misma, de modo de incrementar exportaciones, generando más empleo y con mejores precios a destinos diversos aumentando a su vez la base imponible”.
Los representantes de la cadena sojera reiteraron que el sector agroindustrial tiene “un enorme potencial y la Argentina lo necesita a pleno para salir de la crisis, pero para eso los funcionarios deberán tener en cuenta que “más retenciones sobre la soja y sobre el valor agregado implican menos producción y primarización y nos llevan a seguir en un círculo vicioso de crisis”, advirtió (Noticias AgroPecuarias)
