La sequía vuelve a recortar rindes en soja
La sequía vuelve a recortar los números, de todos modos la región aportará 17,8 M Tn, o el 35% de los 50,5 Mt de producción nacional de soja. En siete días se cosecharon 1,4 M de ha de soja.
ROSARIO (NAP) La volatilidad climática volvió a expresarse con crudeza, golpeó de lleno a la soja y explica porque cada vez hay más preocupación por el clima a la hora de encarar una nueva siembra, porque a medida que se avanza con la trilla se revelan los daños, sobre todo en soja de segunda, aunque hay una gran variedad de rindes en los lotes de soja de segunda .
Mientras se acelera la trilla que en soja de primera ya se cosecharon 800 mil hectáreas y 600 mil en el caso de la soja de segunda, en la zona núcleo, en zonas como Cañada Rosquín hay lotes con 4 qq/ha, como en Cañada Rosquín, y otros con 50 quintales en Carlos Pellegrini, localidades que están a solo 20 kilómetros de distancia.
Sin embrago los números no son los que se esperaban sobre todo en los lotes de soja de segunda. Los rindes muestran una enorme variabilidad con promedios de esta tanda es de 27 qq/ha, 1 quintal menos de lo estimado hace dos semanas. En soja de primera el progreso es titánico, ya hay recolectadas 2,6 M de ha de soja de primera, o sea el 80%, consignó la Guía Estratégica para el Agro (GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario) .
Los rindes fueron muy dependientes de la calidad del ambiente y la cantidad de lluvias que tuvo durante los periodos claves. Los rindes medios van de 34 a 50 qq/ha. Los rindes más altos aparecen en Marcos Juárez con 62 qq/ha y le siguen las localidades de Lincoln y Cañada de Gómez con 58 qq/ha. El promedio en la región se ajusta a 40,6 qq/ha.
Los números no son los esperados sobre todo en los lotes de soja de segunda.
Si bien la calidad mejoró respecto a las primeras tandas cosechadas, siguen apareciendo granos verdes de hasta un 40% en los lotes más afectados por el estrés termo hídrico en las etapas finales del cultivo. Seguramente, con los próximos días sin lluvias, se alcanzará el final de la cosecha de soja de primera en la región.
En maíz los rindes que entusiasman
Aunque la cosecha de maíz temprano pasó a segundo plano, ya que lleva un progreso del 70% sobre 1.5 M ha sembradas, los rendimientos siguen afianzando altas marcas. El maíz de primera sufrió la sequía de fin de año pero tuvo tiempo para recomponerse, “llegó justo el agua”, coinciden en decir los técnicos.
Los máximos resultados de las cosechadoras siguen estando en Marcos Juárez, donde el rinde promedia 120 qq/ha. Sin embargo, comprarte el podio por los máximos rindes con Carlos Pellegrini, alcanzando techos de 150 qq/ha y un promedio de 115 quintales. Los rindes más bajos se ubican al norte de Buenos Aires; San Antonio de Areco promedia 75 qq/ha. El rendimiento medio de maíz total de la región se sigue posicionando en los 106 qq/ha.
Trigo: siguen las dudas
En el relevamiento de esta semana la intención de siembra para la zona núcleo expresa una baja de un 30% hasta una suba de un 10% respecto del área del año pasado. La mayor coincidencia se da en torno al rango de una leve baja o 10% de disminución cuando aún falta todavía buena parte de la cosecha gruesa por recoger.
En el centro sur de Santa Fe hay más entusiasmo por el cereal en esta semana. Sin embargo, en el resto de la región hay dudas, sobre todo donde los rindes de segunda han resultado más afectados por la falta de agua.
Son varios los factores que se señalan a la hora de la definición: las complicaciones para la provisión de insumos necesarios por el aislamiento, la recarga de agua en el perfil hasta la siembra, la necesidad de financiamiento a fin de año y la posibilidad en el control de malezas. Un ingeniero de Bigand explica que “hay necesidad de hacer trigo para financiarse.
De mantenerse la situación actual, con relación a los derechos de exportación y el precio del trigo, se mantendría la superficie (del año pasado)”. En Marcos Juárez, dónde los rindes anduvieron mejor, los técnicos expresan que “continua la incertidumbre por la intención de siembra. Todo dependerá de las lluvias que ocurran hasta la siembra y del contexto nacional. De poder cargarse el perfil habría una reducción leve del área” (Noticias AgroPecuarias).