La superficie asignada al trigo caería 400 mil hectáreas
Además hay 1 M ha de regulares a malas. Hasta hace un mes se esperaban implantar 7 M ha, pero, tras la falta de agua, la siembra quedaría limitada a 6,6 M ha en el mejor de los casos.
ROSARIO (NAP) La falta de agua en las principales zonas trigueras complicó el avance de la siembra del ceral que ya quedó como rehén en la campaña 2020/21, con lo que se cayeron todas las expectativas cuando se esperaba que este podría haber sido el año del trigo, con un récord de siembra que y dejar así atrás la barrera de 7 M ha.
Sin embargo la falta de agua se interpuso en las posibilidades de siembra y la nueva meta triguera es alcanzar a cubrir 6,6 M ha. Y no será fácil. Faltan por sembrar casi 1,3 M ha con trigo, por lo que el área puede seguir cayendo.
El trigo retrocedió 280.000 ha en Córdoba, respecto del año pasado, y 130.000 ha en el norte argentino. Se estima que Buenos Aires tendría un crecimiento de 6% respecto del año pasado, 170.000 ha más. Se trataría de la siembra bonaerense más importante de los últimos 13 años con 2,81 ha.
“Si no llueve en 45 días gran parte de los lotes se van a perder”, advierten los técnicos de Chaco. Hace un año atrás, en Chaco las lluvias récord del otoño malograron 300.000 t de soja y 100.000 ha no pudieron cosecharse. Pero ahora hay una sequía feroz que limitó la siembra del trigo, cayendo un 30% respecto del año pasado”, aseguran desde la Guía Estratégica del Agro de la BCR.
En el norte de Santiago del Estero, en buena parte del noroeste argentino, en Córdoba y hasta en el sur de Santa Fe el deterioro de los cuadros implantados con trigo va tomando cada vez más importancia con cada semana que pasa. Un millón de hectáreas están en condiciones regulares a malas. Atravesar lo que resta de julio y agosto, los meses más secos del año, en estas condiciones va a ser un enorme desafío para el cultivo. Si no se producen lluvias importantes en ese período pueden perderse más de 200.000 ha trigueras por sequía.
El otro problema es la falta de fertilización. Excepto en las provincias de Buenos Aires o Entre Ríos, buena parte del trigo se sembró sin poder aplicarse la fertilización nitrogenada. Esto es otro factor que atenta contra el potencial de rinde. El horizonte productivo, que se ubicaba en 21 a 22 Mt, se actualiza ahora en 18 a 19 Mt.
Malas señales para el trigo
Las últimas lluvias, las primeras de julio, apenas dejaron un puñado de milímetros en el centro y sur bonaerense. En el oeste de La Pampa fueron mejores con acumulados de 5 a 15 mm. Volvió a decepcionar en el centro y oeste de la región Pampeana. El panorama climático para el corto y mediano plazo no es bueno para el trigo.
En el oeste de La Pampa fueron mejores con acumulados de 5 a 15 mm. Volvió a decepcionar en el centro y oeste de la región Pampeana.
“Si no se produce en la segunda quincena de julio una inusual entrada de aire tropical, similar a la de mediados de junio, las lluvias no llegarán a las regiones más necesitadas”, comentó José Luis Aiello, Dr. en Cs. Atmosféricas.
Junio profundizó la falta de agua en el oeste del país. Buenos Aires resultó ser la más favorecida, incluso hay excesos de agua que están entorpeciendo el avance de la siembra en centro y sur de la provincia. Pero, el comportamiento pluvial deficitario arrastrado del trimestre de otoño deja a la franja oeste central, que va de Córdoba al norte de Chaco, en una situación comprometida
MAIZ.
La cosecha maicera argentina correspondiente a la campaña 2019/2020, rompió la barrera de 51 Mt, algo que parecía imposible en un ciclo con lluvias muy justas, pero extremadamente oportunas. Respecto de la estimación de junio de maíz, se hizo un ajuste alcista de 500.000 t para este informe de julio, actualizando la producción argentina a 51,5 Mt. El 88% de avance de cosecha afirma el rinde nacional de 82,3 qq/ha, quedando no muy lejos del récord, 85,9 qq/ha que registró el cultivo en el ciclo anterior.
De todas maneras, la campaña 2019/20 marca un récord de área sembrada. Recientes ajustes sobre los números de superficie en Córdoba, unas 70.000 ha más, suben el total nacional de área cosechada para grano comercial a 6,23 M ha. El nuevo ciclo de maíz, la 2020/21, apunta a 46 Mt
En los últimos 5 años, el cultivo de maíz en Argentina ha ido creciendo ininterrumpidamente en área de siembra. Pero, tras el récord que marcó la campaña 2019/20, se estima la superficie podría caer un 7%. El ciclo que iniciará las labores de siembra en un mes y medio muestra serias inquietudes en el sector. Hay un gran temor al clima tras un año muy difícil. Los indicadores muestran que hay un escenario Niña que se va afirmando.
También está la incertidumbre local con márgenes muy ajustados, sobre todo en zonas en las que el flete es una componente muy importante de los costos y el excedente productivo de la región se vuelca a la exportación. Y, por supuesto, la incertidumbre internacional con precios mejorando, pero con un telón de fondo de pandemia.
La nueva campaña maicera tendría por delante el desafío de cubrir 6,75 M ha. Tras una expansión de 5 años, el maíz 2020/21 se replegaría, con 500.000 ha menos que el año pasado. Teniendo en cuenta que, para grano comercial, se puede estimar un área cosechada de 5,75 M de ha, el volumen de la nueva campaña podría calcularse en 46 Mt (Noticias AgroPecuarias)