Tres soñadores en la lucha para erradicar el hambre en el norte argentino
A través de una fundación crearon un clúster que produce alimentos y los coloca en el mercado hortícola, generando recursos económicos para sus integrantes.
BUENOS AIRES (NAP) Bajo la consigna “#Cultivemos trabajo” tres profesionales agropecuarios -Sol, Heriberto (Beto) y Marcos-, decidieron dejarlo todo para erradicar el hambre en el norte argentino a través del trabajo y la generación de ingresos genuinos, a partir de la creación de un programa y se pusieron a trabajar en la Fundación Dignamente.
La tarea que desarrollan permitió ayudar de diferentes maneras a casi 3.000 chicos del norte del país, además de lograr que más de 250 familias tengan acceso a la generación de ingresos genuinos, que transformó a los hogares en productores, además de generar alimentación sustentable.
Amigos desde la juventud, relacionados con el mundo agropecuario desde sus profesiones (ingeniera agrónoma, contador público-administrador agropecuario y técnico horticultor) en 2017 se preguntaron cómo puede haber hambre en la Argentina con todo lo que podemos producir. La respuesta para empezar a erradicarlo estaba en la misma pregunta: podemos producir.
Hay soluciones eficientes para garantizar la seguridad alimentaria en Argentina. Así lo demuestra el programa #CultivemosTrabajo que crearon en Dignamente con la formación de un “Clúster Hortícola” que integra a familias en estado de indigencia para salir de su flagelo. El clúster produce alimentos y los coloca en el mercado hortícola, generando recursos económicos para sus integrantes que les permiten garantizar la alimentación de sus hogares.
“No alcanzan los cambios, necesitamos transformaciones de raíz: Cultivemos Trabajo transforma, nuestros resultados demuestran que es posible erradicar el hambre y la desnutrición, porque florece lo más preciado del ser humano sufriente, su dignidad, descubre que puede crear, producir, fabricar para salir adelante: es independiente”, destaca con convicción Heriberto Roccia, director ejecutivo de Fundación Dignamente.
La innovación radica en que el clúster es liderado por 5 especialistas de las áreas de agronomía, nutrición, comercialización y trabajo social quienes guían las interacciones de los productores para incrementar su productividad, competitividad, la capacidad para innovar y reducir costos, como así también adquirir nuevos hábitos alimentarios y una fuerte promoción de una cultura de trabajo.
El trabajo de la Fundación permitió recuperar a más de 200 niños en estado de desnutrición con su programa médico “Nutrir la Infancia” y paralelamente 250 familias generan ingresos genuinos mediante el programa “Cultivemos Trabajo”
Hoy #CultivemosTrabajo tiene un desafío: sumar personas y empresas que compartan esta visión de país con personas independientes y sean parte para ayudar a financiar el trabajo de los especialistas en la iniciación de nuevos clústeres, hasta el momento que cada integrante aporte su cuota de asistencia técnica para garantizar la sustentabilidad del mismo.
“El clúster es un valor compartido, donde los integrantes generan valor económico y además valor para la sociedad al abordar sus necesidades y retos, generando el fortalecimiento socio-económico y productivo de la zona que permite revitalizar la economía regional. Aquí el valor de las alianzas institucionales es trascendental como lo hacemos con empresarios CREA, el INTA, entre otros” comenta Marcos, coordinador del Programa.
La Fundación Dignamente trabaja en Santiago del Estero desde 2017, está presente en tres departamentos de la provincia (Copo, Alberdi y Moreno) cuenta con tres Centros de Nutrición Infantil y Promoción Humana en las localidades de Weisburd, Quimilí y Campo Gallo.
Ha logrado recuperar a más de 200 niños en estado de desnutrición con su programa médico “Nutrir la Infancia” y paralelamente 250 familias generan ingresos genuinos mediante el programa “Cultivemos Trabajo” que transforma el hogar en productor y le permite garantizar su seguridad alimentaria.
“Cada hogar tiene una fecha de ingreso y egreso en nuestros programas. Durante el tiempo de permanencia ha adquirido la autonomía suficiente para hacer frente a su realidad. Cada hogar es acompañado por un miembro de Dignamente que está a la par para favorecer su autonomía y confianza” destaca María Soledad Scheurer, directora de los Centros de Nutrición.
Sus resultados hablan por sí solos: más de 250 hogares con producción hortícola propia con el desafío de integrarse a través de este programa, 400 mujeres se capacitaron en producción, 800 hogares hicieron mejoras edilicias en sus viviendas a partir de sus ingresos.
En materia de salud con sus equipos médicos más de 200 niños desnutridos se han recuperado, 305 niños menores a 5 años y madres embarazadas recibieron tratamiento nutricional, 875 niños actualizaron sus controles, 719 ya tienen calendarios de vacunación al día, y en educación 844 niños se incorporaron a instituciones socioeducativas. (Noticias AgroPecuarias)