Se apagó la vida de una de las glorias más grandes del fútbol argentino
Diego Maradona partió de gira y, además de reunirse con sus padres, subirá al panteón de los grandes del deporte.
BUENOS AIRES (NAP, por Eduardo Bustos*). El más grande emblema del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, dijo adiós definitivamente a los 60 años. La noticia se conoció poco después de las 13. El deceso se produjo en la casa que ocupaba en un barrio privado de Tigre, tras sufrir un paro cardiorrespiratorio.
Diego había sido operado semanas atrás de un hematoma subdural en la clínica Olivos, ubicada en un barrio del norte del gran Buenos Aires. La noticia generó una verdadera conmoción mundial en el mundillo del deporte.
Maradona, tuvo su última aparición en público el 30 de octubre pasado en la cancha de Gimnasia y Esgrima de La Plata, equipo que venía dirigiendo desde 2019, ese día se reinició el campeonato argentino después de una larga cuarentena por la pandemia de covid-19 y era el día del cumpleaños 60 de Diego. Las imágenes marcaron que su salud no era buena.
Diego lució la camiseta número 10 de la Selección Nacional y de todos los equipos en donde jugó y cubrió de gloria. Maradona había nacido en el barrio de Villa Fiorito, uno de los más pobres del partido de Lomas de Zamora, ubicado a la vera del Riachuelo en el sur del Gran Buenos Aires. Allí desarrollo sus primeros peloteos en la canchita del barrio, que a principio de los años ’60 estaba ubicada en Pilcomayo y Chivilcoy.
‘El Diego’, tal cual reza parte del título de su autobiografía publicada en 2000 por la Editorial Planeta, hizo sus primeras prácticas en la canchita de Fiorito y allí lo encontró el programa ‘Sábados Circulares’ que conducía Pipo Mancera haciendo ‘jueguito’ y lo inmortalizó anunciando su deseo de jugar en la Selección y ganar el Mundial.
Maradona se proyectó a la fama como futbolista, a partir de 1977, cuando fue convocado por la Selección Nacional, pero el flaco César Luis Menotti lo dejó afuera del Mundial 78.
Era tal su fama mundial, que un día de mayo de 2000, mientras tomaba un café en un bar del Aeropuerto de Heathrow, en Londres, charlaba con el mozo de la barra y me preguntó: ¿De qué país venis?, en un pulcro inglés. De Argentina, respondo con cierto orgullo (mitad argento, mitad inglés) y el barman me replica: Ah la tierra de Maradona y de las Islas Malvinas.
El Pelusa había iniciado su carrera profesional en el equipo de Argentino Juniors con 17 años, integró la reserva de la Selección Argentina. Pero tras la frustración de 1978, el “10” integró las Selecciones de 1982; 1986; 1990 y 1994. En el Mundial México 1986, Diego metió 2 goles con los que la Selección albiceleste logró derrotar a la británica por 2 a 1. Uno de esos tantos paso a la historia como “Dedo de Dios”
Nadie duda que Diego se destacó por su esplendor en el fútbol, sin embargo, hubo en su vida momentos muy difíciles, cuando fue captado por la droga y que logró superarse gracias a la ayuda de su familia y algunos amigos muy cercanos. En los últimos años también fue afectado por la adicción al alcohol y los ansiolíticos.
Pasó por las filas de Boca Juniors entre 1981 y 1982, jugó en el Barcelona entre 1982 y 1984, para luego seguir en el italiano Napoli, luego se fue al Sevilla. En su retorno a la Argentina, paso por el Newell`s de Rosario, para regresar a Boca en 1995.
También fue entrenador de la Selección Argentina entre 2008 y 2010, luego paso por AL Wasil, de Dubai, en los Emiratos Árabes. También dirigió al equipo mejicano Sinaloa y desde septiembre de 2019 dirigía al equipo platense.
Hoy 25 de noviembre de 2020 y, parafraseando la letra del tango de Alfredo Lepera y Carlos Gardel: “Sus ojos se cerraron”. El mundo sigue andando pero millones de hombres y mujeres jamás olvidaran esos días de gloria que tanta alegría dejo entre su congéneres. Nunca lo olvidarán. Para rendir los honores que corresponden a un grande, el Gobierno de Alberto Fernández dispuso tres días de duelo (Noticias AgroPecuarias).
Publicado en VisionWeb.com.ar