Sigue la preocupación de la Comisión de Enlace por la modificación a la Ley de manejo del fuego
Los ruralistas advirtieron que las prohibiciones se aplican a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques.
BUENOS AIRES (NAP) La inminente sanción del proyecto que modifica la Ley de manejo del fuego, que prohíbe el uso de las tierras afectadas por incendios, que no sea para los fines agropecuarios, durante un período de 30 años, generó una gran preocupación entre las organizaciones gremiales vinculadas a la actividad, porque pone en riesgo la misma en todo el territorio nacional.
En ese sentido la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA), reiteró su alarma ante el inminente
avance del proyecto de modificación de la Ley de Manejo de Fuego que se encuentra en el Congreso de la
Nación.
La modificación de la Ley de manejo del Fuego pone límites por 30 años al manejo del suelo.
Pese a que ya existe una Ley de Manejo de Fuegos, este proyecto modificatorio pone en riesgo seriamente la actividad productiva agrícola-ganadera en todo el país.
En efecto, prohíbe por el término de treinta (30) años desde su extinción cualquier actividad agropecuaria que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera previo al momento del incendio. Esta prohibición se da independientemente de que los incendios sean provocados o accidentales.
Cabe aclarar, además, que esta nueva prohibición se aplica a las superficies con bosques implantados o nativos, sumando nuevas restricciones a las ya existentes en la ley de bosques.
“Estas restricciones afectan gravemente el derecho de propiedad y son aplicadas incluso a aquellos individuos que no son culpables de estos incendios por tratarse de hechos accidentales o causados por dolo eventual o animoso de un tercero”, consignó la CEEA.
Según la organización, se da por asumida, de este modo, la culpabilidad individual del propietario del campo, afectando la garantía constitucional de presunción de inocencia, condenando de antemano al productor de manera prejuiciosa, quien además de haber perdido su capital de trabajo o sus inmuebles por estos hechos debe enfrentar una condena por un evento sobre el cual no tiene responsabilidad alguna.
“Estamos en favor de que se legisle sobre el manejo del fuego, pero no podemos dejar pasar por alto esta invasión al derecho de propiedad, ni que se considere a todos los productores del país delincuentes ambientales, o se instaure una mirada prejuiciosa sobre todos quienes trabajamos en la tierra, en especial cuando somos víctimas de hechos naturales o provocados que, de por sí han lesionado nuestra producción y el capital destinado a ella”, dijeron desde la CEEA (Noticias AgroPecuarias).