Bioestimulantes: El alimento para la soja y el maíz
Con la utilización de productos a base de algas y otros componentes, se puede lograr un plus de rendimiento de 300 kilos en la soja y de 600 kilos en el maíz, aseguran desde Compo Expert.
BUENOS AIRES (NAP) La etapa para las siembras tempranas ya se cerró. Ahora es el turno de las implantaciones tardías, que tendrán una participación récord este año sobre la superficie agrícola por la escasez de agua que afecto a la mayoría de las zonas productivas durante el invierno y parte de la primavera.
Los bioestimulantes son productos o sustancias con la capacidad de mejorar la condición de la planta, ayudarla a asimilar mejor los nutrientes y aumentar la tolerancia a los diferentes tipos de estrés. Estos pueden ser bióticos o abióticos, y pueden presentarse a lo largo de la campaña.
En ese sentido Compo Expert recomiendan su uso en el arranque de la siembra y durante el desarrollo y también en la definición de rendimiento.
“El que todavía no sembró, puede comenzar con un tratamiento de las semillas con el bioestimulante. Pero también se puede aplicar de manera foliar durante el crecimiento vegetativo, para corregir situaciones de estrés por falta de agua o fitotoxicidad”, recomienda Enrique Cirolini.
En ese sentido precisó que también se puede aplicar el producto en el período de mayor demanda de nutrientes, cuando se definen los rindes, resume el asesor técnico comercial en Compo Expert para la zona de Sudeste y Oeste Bonaerense.
La aplicación de bioestimulates a base de algas potencia los rendimientos de soja y maíz
Según Cirolini, esos son los tres estadíos en los que los bioestimulantes son más útiles por su eficiencia para mejorar las condiciones de las plantas.
Entre los productos de Compo Expert, además, hay una oferta variada y también acorde a cada momento y circunstancia del cultivo.
Tratamientos
Para fortalecer la planta desde debajo de la tierra, Basfoliar Kelp, un estimulante a base de la alga Ecklonia Máxima, es un alternativa muy buen para optimizar la implantación y lograr una mayor cantidad de plantas, que además nacen en mejores condiciones, sobre todo ante riesgos de fitotoxicidad o de déficit hídrico.
La dosis sugerida, para soja y para maíz, es de unos 400 centímetros cúbicos por cada 100 kilos de semilla, señala Cirolini.
Con los cultivos ya en un estadio vegetativo, V6 o V7, hay dos opciones: la primera, repetir Basfoliar Kelp, por su gran cantidad de auxinas que colaboran con la planta para fortalecer el momento en que tiene mayor crecimiento, reduciendo las situaciones de estrés y ayudándola a que se desarrolle con más firmeza.
La otra alternativa es Basfoliar Algae, elaborado en base al alga Durvillaea Antarctica, que se utiliza fundamentalmente como recuperador de cultivos estresados, debido a la gran cantidad de carbohidratos y aminoácidos que posee.
Asimismo, hay un producto más nuevo, Vitanica Silicio, que además de Ecklonia Máxima incorpora Silicio, un elemento que además de reducir el estrés colabora con la sanidad y estructura de la planta.
“La dosis en este caso ronda entre medio litro y un litro por hectárea, dependiendo del estado del cultivo y de la recomendación agronómica”, aclara Cirolini.
Por último, en etapa de definición de rendimiento (de R1 en adelante), Basfoliar Kelp también es un bioestimulante que arroja buenos resultados, ya que prolonga el tubo polínico y mejora el cuajado, lo que implica lograr más chauchas por planta. “Es lo ideal para momentos reproductivos”, insiste Cirolini.
“Todas estas aplicaciones, que ayudar a reducir las condiciones de estrés y a fortalecer la sanidad de la planta, significan un salto en los rindes: se logra un plus de entre 200 y 300 kilos, en promedio, para la soja; y de hasta 600 kilos para maíz”, asegura Cirolini (Noticias AgroPecuarias).