LAs economías regionales cerraron el 2020 con resultado positivo
Tras el inicio del nuevo año, los productores de diferentes rubros rubros muy buenas expectativas para el ciclo entrante.
POSADAS, Misiones (NAP) Las economías regionales cerraron el 2020 con números positivos pese a la pandemia y tienen muy buenas expectativas para el futuro inmediato.
En materia de ventas comerciales, en diciembre, hubo un alza del 56% frente al mismo mes de 2019, con incidencia del cierre fronterizo. El sector maderero tuvo su mejor desempeño en 15 años
El 2020 fue un año complejo para las economías regionales. Los diferentes sectores productivos sufrieron los avatares de la pandemia y la sequía que golpearon a la provincia.
Sin embargo, lograron culminar el año con buenos números y mejoras, tanto en la producción como en las ventas, consignó un trabajo preparado por el diario el Territorio.
El rubro forestal fue uno de los más beneficiados, con un interesante repunte de mercado, aunque el desafío sigue siendo añadir valor agregado y dejar de vender solamente materia prima al exterior.
Los yerbateros, también tuvieron un buen año, pese a que en un primer momento las restricciones hicieron temer una disminución en las ventas.
Lo mismo ocurrió con el té, cuyo inicio de año fue complejo, debido a la paralización de exportaciones, pero luego se fue acomodando y cerrando un año con mirada positiva hacia el 2021.
En tanto, una de las protagonistas fue la agricultura familiar, con las ferias y mercados concentradores, que si bien fueron afectados, supieron salir adelante terminando el 2020 con buenos números.
Todas las opiniones consultadas mostraron expectativas optimistas.
De acuerdo a un relevamiento por sectores realizado por el rotativo, en todos los casos las expectativas se mantienen en alza para el nuevo año que comienza, en vista a una mayor apertura a las exportaciones, con agregado de valor, y con mejor llegada al mercado interno.
En esta dirección, se buscará mantener la demanda actual, alentada por el cierre de fronteras, principalmente en ciudad de Posadas, donde el comercio se vio altamente beneficiado.
Gran flujo económico
Alejandro Haene, presidente de la Confederación Económica de Misiones (CEM), afirmó que el 2020 terminó con un saldo positivo para el sector privado.
“A partir del análisis que realizamos, notamos que en diciembre del año pasado se vendió un 56 por ciento más que diciembre de 2019”, aseguró.
El cierre de las fronteras repercutió a nivel interno y provocó que el consumo quede exclusivamente en suelo misionero.
En este sentido, añadió que por la medida sanitaria quedaron entre 6.000 y 10.000 millones de pesos extra por mes, capital que se volcó al comercio local. En términos términos de la recaudación, implicó un crecimiento del 70%.
De todos los sectores, Haene consideró que las industrias maderera y de la construcción fueron las que mejor desempeño tuvieron en un año signado por la pandemia.
La industria maderera mostró el mejor desempeño de los últimos quince años.
“En la industria maderera y de la construcción, tanto la obra pública como la actividad privada incidieron, actividades que por años estuvieron golpeadas”, dijo.
En este sentido, agregó que “la construcción tuvo un despertar a partir de julio y agosto con un buen nivel de ventas en términos generales y con repercusión en muchos emprendimientos”.
Asimismo, destacó el buen nivel de actividad tanto de la yerba como del té, que forman parte del motor económico de la tierra colorada.
“En términos generales, a la economía misionera le fue y trabajan bien, a excepción del turismo que fue de las actividades más afectadas por el parate que suscitó la pandemia. Falta el turismo en relación a Puerto Iguazú, con la llegada de vuelos internacionales que son la clientela del destino”, añadió.
Sobre el consumo, destacó la incidencia del programa Ahora Misiones y los sectores específicos de la iniciativa, como el Bienes Durables, Turismo y Gastronomía, que con el afán de incentivar el consumo local, se sumó al cierre fronterizo que rige desde marzo pasado.
Respecto de las proyecciones para el 2021, Haene consideró fundamental apostar a la economía del conocimiento y la cultura maker. “En el mundo es la única actividad que siguió tomando empleo registrado, y lo que hay que hacer en Misiones es descubrir esos talentos y fomentarlos”.
Martín Oria, presidente de la Coordinadora Mercantil de Posadas, reflexionó sobre lo acontecido en 2020 y sostuvo que “quedó más que claro que cuando se hace circular el dinero dentro de la provincia, la economía se mueve por sí sola. Fue una situación rara y distinta a lo que se vivió a nivel nacional cuya economía se retrajo”.
La mejora de las ventas se vio favorecida por el cierre de las fronteras.
El dirigente, en diálogo con Acá te lo contamos por Radioactiva, dijo que gracias al estatus epidemiológico en la provincia se permitió una pronta reapertura de una veintena de rubros comerciales bajo estrictos protocolos sanitarios, medida que coincidió con el cierre del puente San Roque González de Santa Cruz, de modo que el capital se volcó al comercio local.
Sin embargo, en Puerto Iguazú la ausencia de turistas y el cierre del paso que une la ciudad con Foz incidieron de manera negativa, generaron una crisis sin precedente por su alta dependencia del turismo internacional.
“Un balance raro y distinto”, calificó Oria sobre lo que dejó el 2020 que trajo múltiples beneficios tanto en la facturación como en las unidades vendidas, ya que por el cierre del puente “la gente no pudo hacer sus compras en Encarnación”. De todos los rubros, aquellos ligados a la venta de regalos e indumentaria fueron los que mejor desempeño tuvieron a partir de segundo semestre, cuando Provincia habilitó el regreso de las actividades comerciales no esenciales.
“En Misiones, está claro que cuando se hace circular el dinero dentro del territorio, la economía se mueve por si sola. Fue muy distinto y raro. Acompañó y ayudó un programa sanitario que permitió abrir rubros. Hay sectores castigados como el turismo, que todavía está flojo. Cuando cerró el puente nos beneficiamos en parte, pero en Iguazú perjudicó”, mencionó.
Al ser consultado sobre las proyecciones para este año, Oria vaticinó: “Si el puente internacional sigue cerrado, la economía seguirá manteniéndose como está ahora que funciona muy bien y permite que el dinero se concentre en la provincia. Pero todo depende de la situación sanitaria. En el último mes vimos un notable incremento en los contagios y esperemos que eso no influya en la economía. Pero si seguimos con los cuidados y el puente cerrado, se proyecta un gran año para parte de la provincia”.
De la merma al repunte
El sector de la madera fue uno de los que pudo repuntar durante el 2020, más allá de la situación. El trabajo conjunto público-privado contribuyó también a esto, sumado a una demanda interna creciente promovida por las mismas asociaciones madereras.
Al respecto, Guillermo Fachinello, presidente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes. Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (Apicofom) indicó que “fue un año atípico pero con mucho trabajo, tuvimos una demanda de mercado interno bastante inusual. Realmente trabajando mucho, hemos conseguido también otros mercados para exportar, también empezó a funcionar el tren y estamos esperanzados en el puerto, estamos más cerca que nunca”.
“Hubo un desarrollo importante de la construcción con madera en todo el país. Lo estuvimos promoviendo durante mucho tiempo y está dando sus frutos, sobre todo en el sur se está construyendo mucho con madera y está siendo incorporada a las viviendas tradicionales la madera también”, destacó.
Sobre lo que depara el 2021 determinó que “las perspectivas nuestras también son tener reglas más claras, en Misiones estamos muy preocupados por el tema de la intrusión y los incendios. Tenemos que fortalecer nuestro sistema de lucha”.
Sorprendió el gran caudal de demanda de madera, con un récord de pedidos y producción en octubre.
En tanto, adujo que la mayor preocupación es la venta de materia prima sin valor agregado. “Es algo que nos preocupa porque ahora entró un mercado también de la India, aparte de China, y creemos que van a llevar la mejor madera. Por eso pedimos facilitación de acceso a otras tecnologías de avanzada para ocupar esa materia prima. Tenemos que adelantar y ser más dinámicos, que es lo que se está haciendo, con diálogo con todos los sectores”, puntualizó.
Por su parte Román Queiroz, presidente de la Federación Argentina de la Industria de la Madera y Afines (Faima), indicó que “el 2020 fue un año particular, ya que en el primer semestre fueron meses con los números más bajos en la producción de los últimos años, pero a partir del segundo semestre, en materia de exportación, tuvimos valores que no registrábamos desde 2006”.
Si bien señaló que el 2020 fue uno de los años más preocupantes para el sector, por el parate de algunas semanas en la actividad y el avance de la enfermedad, sorprendió el gran caudal de demanda de madera, con un récord de pedidos y producción en octubre.
“Hubo un crecimiento altísimo en octubre, tanto en el mercado interno como externo, trabajando con nuevos mercados”, manifestó Queiroz y, agregó que en noviembre y diciembre hubo una leve baja en la demanda ya que en los principales distritos del país, como Buenos Aires y Córdoba, se abastecieron previamente del material, que repercutió en los pedidos de los últimos meses del año pasado.
Luego, el titular de Faima añadió: “Nos sorprendió muchísimo el nivel de demanda en el mercado interno y externo.
En el país, los pedidos de madera están en constante alza. Es algo que todavía no encontramos una respuesta certera al boom de la demanda. Creemos que por la pandemia la gente gastó menos en otras cuestiones y comenzó a priorizar arreglos en el hogar o el cambio de los muebles que tienen madera.
Como no se puede comprar dólares por las restricciones vigentes, “lo que hace la gente es invertir en la casa, de ponerla a punto”.
En esta línea, comentó que entre junio y diciembre hubo mayor pedido de viviendas de madera, tanto en el ámbito privado como en materia de obra pública. Este último punto representa uno de los grandes desafíos para este 2021, de continuar fomentando la construcción de viviendas sociales con este material.
El té con expectativas en exportación
Estados Unidos es el principal cliente de té misionero, producto que se utiliza en cantidad para hacer el “ice tea” o té frío en cadenas de comida rápida. No obstante, al encontrarse cerrados dichos locales durante el 2020, las ventas para las empresas tealeras cayeron, debiendo buscar nuevos nichos de mercado para sobrellevar el momento.
La merma en las ventas fue contundente y afectó, en gran medida a algunas firmas . Sin embargo, en los últimos meses del año pasado se fue normalizando el embarque, por lo que el sector vuelve a vislumbrar un buen panorama para los meses venideros.
Tal como lo dio a conocer El Territorio días atrás, Helmuth Kummritz, coordinador del clúster de té, contó que “se demoraron los embarques seis meses y eso perjudicó financieramente a varias de las empresas”, detalló por último (Noticias AgroPecuarias).