La BCR advirtió por el impacto de la ola de calor en los cultivos
En la Región Núcleo no será fácil recomponer con las próximas lluvias la humedad perdida e impactaría en el llenado de granos.
ROSARIO (NAP). Una fuerte ola de calor asedia el centro de Argentina desde hace 5 días y el impacto de este evento puede revertir la mejora en la condición de los cultivos de la región núcleo.
Hasta el jueves pasado, se mantenían temperaturas mínimas menores a los 22°C, valor a partir del cual se considera ola de calor. Las noches eran frescas, limitaban la pérdida de agua y daban una ventaja a los cultivos de la región en este enero del 2021.
Pero a partir del viernes 22, las mínimas treparon por encima del umbral, sobre todo en el este de la región. Y las máximas fueron arrolladoras.
El otro parámetro que define una ola de calor, temperaturas máximas por encima de los 32°C, fue ampliamente superado. Las máximas registradas en los últimos 5 días en la región núcleo superaron los 36°C. La franja este alcanzó casi los 40°C.
En las últimas 96 horas, durante la mitad de ese período (48 horas) los termómetros permanecieron por encima de los 30°C. El grado de insolación fue cercano a las 13 horas de sol diarias y en los máximos cenitales se superó los 1000 W/m2.
“Habrá pérdida de peso en el llenado de granos de maíz”, comentan los técnicos en medio de la fuerte ola de calor que asedia el centro del país. ¿Cuánta agua dejan de tener disponible los cultivos por este evento? ¿Podrán recuperarse los milímetros perdidos con las lluvias que se pronostican?
¿Cuál es el impacto de la ola de calor en la región?
Habrá un saldo negativo sobre la disponibilidad hídrica de los cultivos. Para saber cuántos milímetros le va a costar este evento a la región se utilizaron los registros de la red de estaciones GEA de la Bolsa de comercio de Rosario y el algoritmo de Hargreaves y Samani.
Este algoritmo permite calcular la pérdida de agua por evapotranspiración en milímetros por día. Para los cálculos se tuvieron en cuenta los parámetros de latitud, temperaturas y radiación solar de cada punto de medición de la red.
El resultado indica que para las 10 millones de hectáreas que conforman la región núcleo esta ola de calor significa una pérdida aproximada de agua en el suelo de 7 a 8 milímetros diarios.
La región núcleo perdió por evapotranspiración un valor cercano a los 30 milímetros que equivalen al 60 % de los acumulados recibidos en las últimas lluvias.
El impacto en los cultivos
“Habrá pérdida de peso en el llenado de granos de maíz. Necesitamos que las lluvias de ésta semana frenen la caída en rinde”, dicen los técnicos de Marcos Juárez de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En soja de primera, “hay lotes con ‘rodeos’ de plantas estresadas. Se necesitan urgente lluvias superiores a 50 mm para continuar con el ciclo en forma más o menos normal”, agregan. En San Antonio de Areco, en el noreste bonaerense, “en estos últimos 10 días se evapotranspiró toda el agua que dejaron las lluvias. Los maíces están muy afectados”, advierten los ingenieros. Allí, la soja se había recuperado muy bien con las lluvias anteriores, “ahora se frenaron de nuevo”.
La necesidad inmediata para los cultivos es de 30 a 50 mm.
En zonas dónde las lluvias fueron más generosas, como en Cañada Rosquín, “los cultivos se encuentran sin sufrir un gran estrés por el calor. Pero se necesitan lluvias de 20 a 30 mm porque estamos transitando la etapa reproductiva de los cultivos”.
Entre martes 26 y miércoles 27 se espera un evento de lluvias sobre la región núcleo y que las temperaturas finalmente desciendan. Pero los pronósticos no son optimistas como 15 días atrás.
Los modelos muestran lluvias en el orden de los 10 a 20 mm, con lo cual no se recuperaría la pérdida de agua que ha ocasionado la ola de calor. Hay otro evento de lluvias pronosticado para los días viernes 29 y sábado 30, tal vez con más chances de recuperar. (Noticias AgroPecuarias)
*Por Cristian Russo. Publicado en bcr.com.ar