Con más conocimientos se optimizan las plantaciones de yerba mate
Los yerbales de Eduardo De Coulon pasaron de producir 1.800 kilos a un promedio de 14.000 kilos de hoja verde por hectárea por año, tras un constante buen manejo de suelo y plantas.
POSADAS, Misiones (NAP) Eduardo de Coulon, es un productor yerbatero de Jardín América, localidad ubicada a poco más de 100 kilómetros al noroeste de Posadas, que hoy llega a producir hasta 14.00 kilos/ha de hoja de yerbamate y con orgullo cuenta que tuvo picos de 20.000 kilos, pero estos objetivos no hubieran sido posibles sin el apoyo del INYM
En ese sentido, para conocer en primera persona de qué manera se alcanzó un rendimiento óptimo y sostenido en el tiempo en las plantaciones y luego trasladar esos conocimientos a los demás productores, los técnicos del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM se trasladaron hasta el lugar y compartieron, durante toda una jornada la experiencia del emprendedor.
Los temas abordados incluyeron conservación de la fertilidad del suelo, cosecha de rama madura semi mecanizada, uso y mantenimiento de la tijera electrónica, organización y capacitación del personal de cosecha, y registro de tareas, rendimiento por hectárea e inversión en los lotes con yerba mate.
“Lo primero que queremos destacar es la buena predisposición de De Coulon, el tiempo que dedicó a compartir con nosotros su experiencia y su generosidad, ya que la idea es que podamos volcar estos conocimientos a las chacras de los demás productores para alcanzar un rendimiento similar”, destacó el ing. agr. Matías Bazila, jefe del Servicio de Extensión Yerbatero del INYM.
Para lograr el objetivo propuesto, es importante que las tareas de conservación de la fertilidad del suelo y de manejo de la planta, sean permanentes en el tiempo.
“Eduardo De Coulon comenzó a manejar yerba mate hace más de 25 años enfrentando muchos inconvenientes , con un promedio de producción de 1.800 kilos de hoja verde por hectárea y hoy está por encima de los 14.000 kilos de promedio en toda la superficie plantada, con yerbales que llegan a superar los 20.000 kilos”, precisó el profesional.
Pero esos objetivos no se hubieran alcanzado sin el tiempo y el trabajo constante invertido. “Por eso Hay que tener presente el trabajo que venimos haciendo que lo podemos perder en un año por no darle continuidad, tanto en el yerbal como con las personas que están con nosotros en la chacra”, señaló Bazila.
Organización y planificación, dos aspectos a tener en cuenta. “Además de ser constantes con el buen manejo de los recursos, se recomienda tomar datos tanto de los rendimientos como de los gastos que tenemos en las parcelas año a año; eso nos permite organizarnos, planificar y hacer una eficiente y paulatina inversión que va a repercutir en más kilos de hoja verde, disminución de costos y un mejor sistema de trabajo”, ponderó.
Bazila hizo especial hincapié en las personas que trabajan en el yerbal. “El cosechero debe ser parte de todas las mejoras que vayamos haciendo en el yerbal, hay que generar buenas condiciones para que rinda el trabajo para todos, y otro aspecto que es importante tanto para el productor como para el cosechero es estar abierto a nuevas técnicas y tecnología”, dijo.
Precisamente, una de las líneas de trabajo del Servicio Técnico del INYM con los productores es la toma de datos y planificación de la producción.
En una plantación se logró alcanzar los 19.000 kilos por hectárea/año.
“Al grupo de Montecarlo se le hizo entrega de un cuaderno para que vayan registrando las tareas que realizan y cuánto costó cada una. Con uno de ellos, por ejemplo, hicimos un croquis de la chacra, y a cada lote se le puso un número y se le hace un seguimiento; como resultado, después de la cosecha que hizo el 1 de junio, pudimos constatar que con los trabajos que venimos haciendo, incrementamos 500 kilos por hectárea, parece poco pero ya es un indicador que va en aumento”, explicó la ing. agr. Silvina Machuca, quien se desempeña en esa zona y en Eldorado.
En ese sentido, se refirió a “una plantación del 2012 de De Coulon, donde hoy el rendimiento es de 19.000 kilos de hoja por hectárea y por año, donde se implementa cubiertas verdes en el suelo, se aplica compost y se hace fertilización de reposición, es decir: de acuerdo a los kilos cosechados, el productor aporta nutrientes ya tomados por la planta y un 25 por ciento más; la cosecha se realiza con serrucho y tijera electrónica”.
Sobre el trabajo que se viene realizando el Servicio de Extensión Yerbatero con los productores, Machuca contó que “actualmente estamos en etapa de interplantación y plantaciones nuevas; la semana pasada estuvimos cosechando con el sistema rama madura con algunos y con otros haremos esa tarea el mes que viene, eso es de acuerdo al manejo que hace cada uno en su yerbal; también se repartieron y están sembrando semillas de cubiertas de invierno”.
Machuca remarcó que la técnica de cosecha recomendada por el INYM “consta de cinco pasos viruteo (que comienza generalmente en marzo – abril), limpieza (se sacan las ramas secas y enfermas), rama madura , raleo de rama verde y el mborevi, cada uno en su época de corte. Todo esto, dejando un 20 por ciento de hojas en las plantas”. La idea es que “el productor vea cómo la planta se va formando y produce todos los años un poco más de hojas”.
La profesional señaló que “al productor le llama la atención la cantidad de hojas que dejamos en la planta, un 20 por ciento o más, pero eso es bueno para ir produciendo más porque la planta va ganando estructura y va aumentando la cantidad de ramas y hojas, acompañado de un cuidado general que incluye devolver al suelo los nutrientes que la planta toma” (Noticias AgroPecuarias).