Por los legendarios Mancha y Gato hoy es el Día del Caballo
El 20 de septiembre se conmemora la llegada de esos dos criollos que llegaron a Nueva York luego de una travesía que comenzó en Buenos Aires.
BUENOS AIRES (NAP). Después de 3 años y 5 meses, el 20 de septiembre de 1928, Gato y Mancha, dos caballos criollos criados por un cacique tehuelche en la Patagonia, entraban al paso a la 5ta Avenida de Nueva York, culminando una travesía récord de 21.000 kilómetros en poco más de tres años junto al aventurero suizo Aimé Félix Tschiffely.
Gato y Mancha eran propiedad de Emilio Solanet, criador e impulsor de la raza, siendo también uno de los fundadores de la Asociación de Criadores de Caballos Criollos de Argentina.
Tras esa hazaña, por iniciativa de la Federación Ecuestre Argentina, cada 20 de septiembre se celebra en el país el Día del Caballo para reconocer la importancia de este animal en la historia del país como “homenaje a la participación del equino en la organización histórica y económica, y en la vida deportiva”.
Los cuerpos de los dos héroes equinos fueron embalsamados y se encuentran expuestos en la actualidad en el Museo de Transportes del Complejo Museográfico Provincial «Enrique Udaondo», en Luján.
Se dice que tras la primera fundación de Buenos Aires, cuando Pedro de Mendoza abandonó estas tierras asediado por los pueblos originarios dejó tras de sí una tropilla de caballos que encontraron en las extensas praderas pampeanas un inmejorable terreno para reproducirse.
Los habitantes locales conocieron rápidamente sus bondades y aprendieron a domarlo, y pocos años más tarde, Juan de Garay se encontró con abundantes caballadas de excelente calidad. Desde entonces, el caballo es un símbolo de las gestas patrióticas: cruzó los Andes con San Martín, defendió el Norte con los gauchos de Güemes y hoy está inmortalizado en los principales monumentos de todas las ciudades del país.
Actualmente, según estimaciones de la Cámara de la Industria Nacional Equina (Camine), hay en la Argentina unos 3 millones de caballos.
Se siguen utilizando como medio de transporte en los rincones más recónditos del país, pero también son una herramienta de trabajo irremplazable de la ganadería, y su cría con fines deportivos genera un enorme movimiento económico y arraigo en los pueblos del interior.
Se calcula que hay más de 300.000 personas vinculadas directamente con la cría o el cuidado de caballos. Domadores, petiseros, veterinarios, herreros, talabarteros, jinetes u organizadores de encuentros, entre otros
Por cada animal se necesitan alrededor de seis personas. Además, el caballo argentino tiene una excelente reputación en el mundo, lo que lo convierte en fuente de divisas y atracción para inversiones extranjeras.