En Santa Fe, buscan cultivar frutillas durante todo el año
El Inta estudia el sistema de cultivo en sustrato y en altura, que ofrece múltiples ventajas comparado con la producción convencional.
SANTA FE (NAP). Desde 2017, un equipo de investigadores del Inta lleva adelante ensayos productivos de esta especie a fin de evaluar las frutillas cultivadas en sustrato, en altura y bajo macrotúneles, una producción diferente a la tradicional. La experiencia se realiza en la localidad Desvío Arijón, en el departamento de San Jerónimo, a 30 kilómetro de la capital santafesina.
“Evaluamos variedades, densidades de plantación, y lo que específicamente estamos haciendo este año es una comparación más exhaustiva entre el cultivo en sustrato y el cultivo convencional a campo”, contó María del Huerto Sordo, investigadora del Inta Monte Vera, en un informe de Pampero TV.
La variedad elegida fue San Andreas por ser de día neutro, es decir, que no responde al fotoperiodo, pero sí requiere temperaturas adecuadas para desarrollar las yemas florales.
“Se implantaron el mismo día y con la misma variedad ambos sistemas, con esto buscamos comparar el rendimiento total, la curva de producción, cuál es la calidad de la fruta, y la presencia de plagas y enfermedades”, explicó la investigadora.
De los resultados el equipo resaltó que en el sistema en sustrato se obtiene una producción bianual y una estival que resalta por la calidad y cantidad de fruta cosechada.
La técnica comentó que la variedad empieza a dar frutos los primeros días de junio, igual que si estuviese a campo, pero la cosecha continua todo el año. “Lo bueno de este sistema es que los costos se van diluyendo”, mencionó.
Los plantines se desarrollan en un sustrato alternativo a la tierra y reciben aportes nutricionales mediante el riego controlado por goteo con aplicación de fertilizantes. Al utilizar una base prácticamente inerte y estar alejada del piso, la planta tiene menos incidencia de enfermedades y tampoco requiere de la desinfección del suelo con plaguicidas.
Otra de las ventajas en cuanto a la altura de cosecha, es que optimiza el tiempo de recolección y mejora las condiciones laborales de los cosecheros. “Con este sistema pueden hacerlo de forma parada, entonces, no tienen ningún problema en la cintura porque la ergometría es mucho mejor”, agregó.
Además, esta tecnología permitiría incrementar la producción y los rendimientos por unidad de superficie mediante la disminución de la distancia entre plantas y la implantación a diferentes niveles de altura.
Según destacó la investigadora, “toda la frutilla que se haga en verano en esta zona se va a vender bien; los únicos dos lugares en donde se produce frutilla todo el año son Mar del Plata y el sur de Argentina, que está muy alejado”. (Noticias AgroPecuarias)