Ganadería: Con datos y ciencias se reduce el impacto ambiental
Un animal sano se reproduce más y mejor, a la vez que genera menor impacto en el ecosistema. Si no se llevan a cabo los planes sanitarios adecuados, la producción corre el riesgo de reducirse.
BUENOS AIRES (NAP) Un sistema ganadero puede perfeccionarse en base a su correcto manejo y a la utilización de tecnologías para la salud animal, porque permite gestionar de manera eficiente la producción y alcanzar un mejor trato a los animales.
Así lo explicaron el veterinario Juan Cruz Muriel, gerente de Servicio Técnico de Biogénesis Bagó y el ingeniero agrónomo José M. Jáuregui, en Expoagro 2022.
“Al contar con asesoramiento sanitario, se previenen enfermedades a través de la nutrición, el desarrollo genético y la sanidad de los animales”, sostuvieron los profesionales de Biogénesisi Bagó.
El ingeniero agrónomo José M. Jáuregui y el médico veterinario Juan Cruz Muriel, gerente del Servicio de Asesores Técnicos de Biogénesis Bagó, participaron de la charla “Mitos ganaderos: poniéndole ciencia al relato”, donde presentaron nuevos enfoques para la producción ganadera sostenible.
Si no se implementa un correcto plan sanitario, se compromete la salud de los animales y, en consecuencia, la producción, aseguran los prefesionales..
“El ganado podría sufrir enfermedades reproductivas, parásitos gastrointestinales, carencia de cobre y diarrea neonatal, entre otros problemas de salud. Además del sufrimiento del animal, esto provoca pérdidas de tiempo, de dinero y de producción. Por parásitos gastrointestinales se pierden entre 20 y 60 kg por animal enfermo; por neumonía, 20 kg y por diarrea neonatal, 10 kg”, detalla Muriel..
Por ello explicó que, “desde Biogénesis Bagó, acompañamos al productor para tomar las mejores decisiones, brindando asesoramiento profesional y adopción de tecnología. Debemos enfocarnos en la cantidad de producción y evitar pensar en cantidad de vacas“.
Por parásitos gastrointestinales se pierden entre 20 y 60 kg por animal enfermo.
Un animal sano se reproduce más y mejor, a la vez que genera menor impacto en el ecosistema. Si no se llevan a cabo los planes sanitarios adecuados, la producción corre el riesgo de reducirse y, en consecuencia, los animales improductivos terminan por generar mayor contaminación vinculada a la propagación de gases de efecto invernadero.
En Argentina 4 de cada 10 vacas no producen un ternero al año. Sabiendo que todas las vacas emiten metano (CH4) al medio ambiente, para alcanzar sistemas cada vez más sustentables es necesario lograr tasas de destete por encima del 75 %. En los sistemas de cría hay oportunidad para aumentar la eficiencia productiva.
Para mitigar emisiones, Jáuregui recomendó mejorar la nutrición y el manejo del pastoreo y generar mayor eficiencia del rodeo.
Asimismo, aclaró que los rumiantes solo emiten el equivalente al 10 % de Gases Efecto Invernadero. Por lo tanto, es esencial mejorar los índices reproductivos para reducir emisiones.
El experto comentó, además, que el 50 % de la producción de carne y leche se realiza sobre tierras no aptas para cultivos, de modo que descartar rumiantes generaría inseguridad alimentaria al suprimir fuentes esenciales de proteínas, agregó al aportar conocimiento y soluciones tecnológicas a los productores para que estén en condiciones de desarrollar y gestionar planes sanitarios adecuados(Noticias AgroPecuarias).