Greenpeace denunció que hay más de 450 buques pesqueros en un área clave del Mar Argentino
Es en la zona conocida como Agujero Azul. Los ambientalistas aseguran que barcos aprovechan la falta de regulación en aguas internacionales para saquear las áreas que bordean la zona económica exclusiva de Argentina.
BUENOS AIRES (NAP). A pocos días haber zarpado desde el puerto de Ushuaia para hacer un relevamiento en la zona del Agujero Azul, en la plataforma marítima argentina, un equipo de investigadores y científicos de Greenpeace detectó la presencia de más de 450 buques pesqueros que operan sin control en una zona que es hábitat natural para ballenas y otras especies.
“Esta escena evidencia un desequilibrio en el ecosistema marino, similar a un bosque arrasado después del desmonte”, graficó la organización ambientalista.
Greenpeace detalló que “en un radio de 35 kilómetros respecto de la posición del Arctic Sunrise, el radar detectó en 24 horas la presencia de 265 pesqueros, y ampliando el área -pero siempre sobre el Agujero Azul- aparecían 423 buques de distintas nacionalidades, entre ellos seis frigoríficos y dos tanqueros- y 31 barcos argentinos”, informaron desde Greenpeace.
Los principales objetivos de esas naves son el calamar, la merluza y la merluza negra, y aprovechan la falta de regulación en aguas internacionales para saquear las áreas que bordean la zona económica exclusiva.
“La confirmación de la presencia de esos buques es peligrosa porque las técnicas nocivas de pesca no discriminan entre especies, tanto la pesca de arrastre como el palangre, son responsables de un gran porcentaje de pesca accidental”, explicaron desde la organización ambientalista.
Y agregaron: “El Agujero Azul cumple un rol ecológico central dentro de los océanos globales, porque proporciona áreas clave para el desove de peces y alimentación de mamíferos marinos y aves que se alimentan y migran a través de esta zona. Es un lugar de alimentación y tránsito para especies como la ballena Franca Austral y otras de estado de conservación vulnerable, como el cachalote, el rorcual y los albatros y también es el hogar de especies comerciales importantes”.
Greenpeace recordó que a, nivel nacional, este año debería tratarse el proyecto de ley para la creación de un área marina protegida bentónica en el Agujero Azul. De avanzar con la aprobación de este proyecto, Argentina daría un primer paso para proteger el ecosistema bentónico del Agujero Azul, restringiendo una de las técnicas de pesca con mayor impacto como el arrastre de fondo.
Ademas, remarcó que con otras las organizaciones ambientalistas trabajan a nivel internacional para lograr que los gobiernos del mundo acuerden un Tratado Global de los Océanos, que está llegando a sus últimos días esta semana. Este pacto mundial determinaría las bases para que se creen e implementen una red de santuarios marinos en diferentes lugares del planeta. Hoy, es urgente que se activen los mecanismos de preservación para el Mar Argentino. (Noticias AgroPecuarias)