Una oportunidad de desarrollo para la agroindustria
En Inta Balcarce inauguró una planta piloto para innovar en tecnologías relacionadas con almacenamiento hermético, atmósferas controladas y modificadas, sistemas de monitoreo y gestión de calidad.
BALCARCE (NAP) La planta piloto de poscosecha inaugurada este mes en el INTA Balcarce, única en Latinoamérica, posibilitará realizar actividades de investigación, desarrollo, evaluación y capacitación en la temática de almacenamiento, acondicionamiento y procesamiento de granos, semillas y productos derivados, de acuerdo a las necesidades particulares de la industria.
La nueva planta piloto de poscosecha inaugurada en Balcarce, resultado de la articulación entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Conicet, se originó por el Fondo de Vinculación Tecnológica financiado por el INTA.
“Es una oportunidad para trabajar en conjunto con el sector privado en el desarrollo de concepto, tecnologías y productos en un lugar adecuado para eso. La idea es trabajar en asociación con las empresas e ir incorporando funcionalidades en la planta”, fueron las palabras de Ricardo Bartosik, especialista en poscosecha de granos y gestor del programa Pro-Granos del INTA Balcarce en Buenos Aires.
Planta piloto
Además, la planta piloto tendrá capacidades para innovar en tecnologías relacionadas con almacenamiento hermético, atmósferas controladas y modificadas, sistemas de monitoreo y gestión de calidad, sistemas de secado, control de plagas, segregación y trazabilidad, entre otros desarrollos importantes para la agroindustria nacional.
En el acto de inauguración, Nicolás Carlino, representante de Coninagro en el Consejo Directivo del INTA, destacó: “Sin lugar a dudas, tanto para el sector productivo como para las cooperativas, esta planta es muy relevante”.
“Estamos trabajando con tecnologías que nos van a ayudar a mejorar la calidad de las semillas y, sobre todo, su conservación. Para nosotros es un orgullo que estemos a la vanguardia y a la altura de las necesidades que plantea el sector productivo”, remarcó Carlino.
Un convenio entre el INTA, la FCAUNdMP y el Conicet posibilitaron la puesta en marcha del emprendimiento.
En términos técnicos, el objetivo principal de esta planta es tener una escala intermedia de investigación y experimentación entre lo que son los procesos de laboratorio y la escala real, es decir, para realizar investigaciones, pruebas de conceptos de diferentes desarrollos, aplicación de tecnologías y herramientas, que a escala de laboratorio quedan demasiado micro y a escala real demasiado macro.
La planta está ubicada en un edificio de la Unidad Integrada Balcarce –INTA y Facultad de Ciencias Agrarias de la UNMdP– y ya cuenta con capacidad para recibir mercadería a granel y almacenarla en big bags, bolsones para el transporte y almacenamiento de granos. En este sentido, Bartosik adelantó que se encuentran desarrollando tecnología para poder almacenar en atmósferas herméticas, para controlar plagas sin agregado de productos químicos, etc.
“Esta línea de trabajo tiene que ver con la inocuidad, con la trazabilidad de la mercadería, entre otras cuestiones que surgen desde el programa Pro-Granos”, indicó.
Por su parte, el director del Centro Regional Buenos Aires Sur del INTA destacó que la planta “es una herramienta que posibilitará la articulación interdisciplinaria con enfoque sistémico para trabajar sobre la valorización integral de los alimentos partiendo de la calidad del producto primario”.
Una plataforma de ciencia y tecnología
También remarcó la implicancia que tendrá para el sector productivo, debido a que “es una forma de mejorar la conservación de los alimentos, reducir las pérdidas y el desperdicio, que es uno de los principales desafíos a escala mundial y uno de los objetivos para el desarrollo sostenible”.
A su turno, Facundo Quiroz, director del INTA Balcarce, puntualizó que “la nueva planta piloto será una plataforma de ciencia y tecnología que nos posibilitará cambiar de escala en lo que va desde los laboratorios a la producción, pero al mismo tiempo actuará como puente entre la investigación y las demandas del territorio”.
Es por esto que la nueva instalación del INTA en Balcarce es una gran oportunidad para la agroindustria y de articulación con las empresas privadas del sector, que permite darles valor agregado a los productos de investigación y desarrollo(Noticias AgroPecuarias).