Se esperan avances en el acuerdo Mercosur-UE
A pesar de las diferencias entre Argentina y Uruguay, el entendimiento pordría avnzar de la mano de la llegada de Lula a la presidencia de Brasil, quien también fortalecería al bloque sudamericano.
BUENOS AIRES (NAP). La reunión de presidente de los países integrantes del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) dejó como saldo tensiones y rencillas entre los socios sudamericanos pero también el reverdecer del “congelado” acuerdo con la Unión Europea, ante el nuevo impulso que parece gestarse también desde Bruselas.
“Las cosas cambiaron del otro lado del Atlántico, hay una guerra, una severa crisis energéticas. La geopolítica mundial pego un giro y el enfoque de la UE hacia Sudamérica acrecienta su viabilidad”, dijo a ANSA una alta fuente diplomática argentina.
“Las negociaciones e intenciones de un acuerdo UE-Mercosur suma casi tres décadas, pero ahora lo estamos acelerando. Queremos concretarlo en el corto plazo”, añadió el informante, que estuvo presente en la reciente cumbre del bloque en Montevideo.
Argentina está impulsando la idea de poner en acción al trato. En medio de las conversaciones en la capital uruguaya el presidente argentino, Alberto Fernández, admitió esa urgencia: “La propuesta es que se termine (de cerrar, NDR) el acuerdo con la UE, hemos tenido una visión crítica de ello, no por la actitud del Mercosur, sino porque hemos recibido, por parte de la UE, elementos que complican el acuerdo”.
“No podemos estar 25 años para firmar un acuerdo. No es serio ni creíble, por eso pretendemos seguir ampliando las posibilidades del Mercosur. Nadie quiere más que yo un acuerdo con la UE, pero digno para el Mercosur”, sostuvo Fernández en Montevideo.
En ese sentido, el Presidente argentino, ahora titular “Protempore” del Mercosur, agregó: “Pidamos a Europa que nos deje de mentir. Podemos seguir echándole la culpa a que no tratamos bien la Amazonia. La verdad es que en Europa hay países proteccionistas que no quieren que entre nuestra carne, nuestros granos y nuestros alimentos”.
El comentario del Presidente Fernández, tuvo como centro a Francia, sin mencionarla, que frenó la instrumentación del pacto ya firmado argumentando cuestiones ambientales, específicamente la brutal deforestación en el Amazonas que el gobierno de Jair Bolsonaro alentó.
El triunfo del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva implica un giro en la política de protección ambiental de Brasil, algo que Bruselas ve con simpatías. El líder del Partido de los Trabajadores también afianzará la fortaleza del bloque sudamericano, en contraste con su antecesor que lo debilitó.
“Con Mercosur estamos a la espera de un protocolo o instrumento adicional que nos dé más garantías en materia de deforestación y de lucha contra el cambio climático”, dijo días atrás el embajador de la UE en Buenos Aires, el español Amador Sánchez Rico.
La firma es ahora o nunca”, añadió y tras admitir dificultades y complejidades fijó sentencia. “En la UE pensamos que estaríamos mejor con un acuerdo que sin él”, admitió.
Los socios sudamericanos tienen un punto a favor para 2023, es que en el segundo semestre, España asumirá la presidencia Pro Témpore de la UE y Madrid alienta fuerte las cercanías con el Mercosur.
“Creemos que, además de ser un acuerdo mutuamente beneficioso, es también una muestra del compromiso político que Europa debe demostrar a América Latina”, había dijo el canciller español, José Manuel Albares, en octubre pasado, en la III Cumbre de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la UE, en Buenos Aires.
La Unión Europea y el Mercosur firmaron en junio de 2019 un acuerdo comercial, pero sigue todavía paralizado, porque nunca fue tratado por los legisladores de los países miebros (Noticias AgroPecuarias)
Fuente Agencia ANSA