Los maíces de primera también se juegan la final
Si no mejoran las condiciones climáticas y aumenta el porcentaje de humedad en el perfil del suelo, el cultivo quedara fuero de juego.
ROSARIO (NAP) Transcurrida la primera semana de diciembre y pese a las precipitaciones producidas en distintos lugares de la zona núcleo, la situación del maíz de primera sigue complicada por una sequía que se prolonga y que, además de haber reducido de manera drástica los pronósticos de cosecha de trigo, ya comienza a afectar las previsiones para la campaña gruesa.
Los maíces tempranos sembrados en la zona núcleo son una muestra: según la GEA, el 55% de los cuadros sembrados se encuentran en situación regular y el 25% en mal estado. En otras palabras, solo uno de cada cinco lotes está en buenas condiciones.
El cultivo se juega la última ficha con estas lluvias que se pronostican. Si se atrasan, se cocinan. Ya se está pensando en un 50% de merma del rinde. Es muy dramática la situación”, señalaron asesores consultados por la GEA en la zona de Rosario.
Maíces tempranos sembrados en Córdoba (Bolsa de Cereales de Córdoba)
Este viernes por la tarde, Argentina está enfrentando a Países Bajos por los cuartos de final del Mundial de Fútbol Qatar 2022.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) aprovechó este partido para trazar un paralelismo entre la contienda deportiva y lo que se juega el campo en las próximas semanas, en relación a una sequía que se prolonga y que, además de haber reducido de manera drástica los pronósticos de cosecha de trigo, ya comienza a afectar las previsiones para la campaña gruesa.
Los maíces tempranos sembrados en la zona núcleo son una muestra: según la GEA, el 55% está regular y el 25% en mal estado. En otras palabras, solo uno de cada cinco lotes está en buenas condiciones.
“Estamos como en cuartos de final: si no llueve, se van. El cultivo se juega la última ficha con estas lluvias que se pronostican. Si se atrasan, se cocinan. Ya estamos pensando en un 50% de merma del rinde. Es muy dramática la situación”, señalaron asesores consultados por la GEA en la zona de Rosario.
MAÍZ TARDÍO
La esperanza, en este contexto, es recuperar algo con el maíz tardío, siempre que lleguen en el verano las lluvias que han continuado siendo esquivas durante la primavera.
“Los asesores comentan que con el maíz tardío están más holgados con la fecha de siembra que con la soja por lo que están evaluando la posibilidad de incorporar más hectareaje”, mencionó la GEA en su reporte semanal.
El límite en realidad es para la soja: pasado el 20 de diciembre, si hay lotes sin sembrar, pasarán a maíz tardío.
SOJA “ESTRANGULADA”
Mientras tanto, la soja de primera también sufre: hay reportes de “estrangulamiento” de la base del tallo.
“En la última semana, se sumaron 100.000 hectáreas a la condición mala y otras 200.000 hectáreas a la regular en la región núcleo. En total son 300.000 hectáreas malas y 1,43 millones regulares. En Venado Tuerto, por el estrés hídrico y térmico se observa ‘estrangulamiento’ de la base del tallo en plántulas, situación que hace mucho no se veía en la zona”, indicó la GEA.
Asimismo, dijo que se está viendo una especie de cancro o “escaldadura” en la base del tallo por las altas temperaturas que está matando a las plántulas. Del mismo modo, en los lotes de inferior calidad que se sembraron sobre vicia o avena se ven plantas secándose.
LA DE SEGUNDA, EN RIESGO
Del mismo modo, la BCR advirtió que 600.000 hectáreas de soja de segunda podrían quedar fuera de los planes de siembra, a raíz de la falta de humedad.
“Cada día que se atrasa la fecha de siembra, se pierde potencial de rinde. Y sin lluvias, hasta el 15 o 20 de diciembre, los lotes se destinarán a maíz tardío. En Cañada de Gómez se sembraron solo algunos lotes puntuales. Pero se está esperando más agua: con la sequía, apenas nacen se secan”, insistió la GEA (Noticias AgroPecuarias).