Estiman que la industria de la soja necesitará importar casi 10 mill/tn de porotos
Es un cáculo de la BCR ante una fuerte caída de la producción por los efectos de la sequía. Además, la actividad de los camiones en los puertos caéra a la mitad.
(NAP) La Bolsa de Comercio de Rosario calculó que la producción de soja en la presente campaña, seriamente afectada por una de la sequía más grandes de la historia de la agricultura argentina, se ubicaría en torno a los 25 millones de toneladas y sería la cosecha más baja de los últimos 23 años, lo que provocará una demanda récord de importación desde las fábricas de harina y aceite.
En un trabajo de los economistas de la BCR, Emilce Terré y Tomás Rodríguez Zurro, se estimó que la industria del crushing de soja demandará en mercados del exterior, principalmente Paraguay y Brasil, unas 9,5 millones de toneladas de porotos de soja.
Esta cifra superará los 7,3 millones de toneladas que el país importó durante la campaña 2017/18.
Del total de 9,5, el informe destacó que Paraguay aportaría 5 millones de toneladas. En cuanto a Brasil, arriesgaron que podría aportar 3 millones de toneladas pero, dado que el país puede alcanzar una cosecha que superaría los 150 millones de toneladas (récord), se especula que podrían ser más.
Por otra parte, se proyecta que también se concreten compras en Bolivia y Uruguay por 1,5 millones de toneladas.
Crushing
Además del cálculo de cosecha de 25 mill/tn, la BCR informó que la malograda campaña 2022-23 viene con un stock inicial de 6 millones de toneladas.
“De esta manera, ante esta estimación de producción, de carry, y de toneladas importadas, la oferta total de la campaña 2022/23 alcanzaría 40,5 millones de toneladas, un mínimo desde la campaña 2008/09, destacaron los autores del informe.
“El corolario de esta magra oferta total es una fuerte caída en el consumo: el menor crush en 20 años y las exportaciones de poroto más bajas desde mediados de los ’90”.
Por el lado de la molienda de soja, la Bolsa de Comercio de Rosario proyecta un crush total de 29,2 millones de toneladas. Se trata de una cifra que contempla tanto la extracción por solvente como la molienda por prensado/extrusado. “La molienda de soja de extracción por solvente, es decir, aquella que se realiza en las grandes plantas de molienda de oleaginosas (la gran mayoría de ellas ubicadas en el Gran Rosario) se proyecta en 28 millones de toneladas, un mínimo desde la 2002/03. Esta fuerte caída en la molienda de soja por solvente impactará fuertemente en la actividad económica de la región”, advirtieron Terré Rodríguez Zurro.
Al respecto, considerando solamente uno de los sectores directos donde se puede apreciar el impacto, “el ingreso de camiones con soja a las terminales del Gran Rosario se proyecta que caiga a la mitad respecto de un año normal. Usualmente, en una campaña buena, arriban a las plantas de molienda de la zona alrededor de un millón de camiones con soja. Pero bajo estas proyecciones de molienda y considerando que buena parte de la mercadería para industrializar se importaría, se proyecta que el ingreso de camiones durante la 2022/23 alcance sólo 550.000 unidades”. (Noticias AgroPecuarias)