Aves Argentinas presenta la yerba mate que conserva la selva
La iniciativa Cultivo Amigo de las Aves (CAÁ) busca promover que la yerba mate misionera sea un instrumento para la conservación en uno de los ambientes globalmente más amenazados.
(NAP) El Programa NEA de Aves Argentinas, a través de la Iniciativa Cultivo Amigo de las Aves (CAA), promueve que el cultivo de la yerba mate incremente la superficie de conservación y restauración de la biodiversidad del Bosque Atlántico, orientando a productores primarios y empresas yerbateras que producen y comercializan yerba mate orgánica certificada de acuerdo a normas nacionales.
La yerba mate (Ilex paraguariensis), conocida como Ka’a en lengua guaraní, es una especie nativa del Bosque Atlántico, distribuida en sectores de Argentina (la Selva Misionera), Paraguay y Brasil. Desde su incorporación a la economía, el modo de producción de la yerba mate fue netamente extractivista y su manejo agronómico en el Territorio de Misiones se realizó a expensas de la selva.
La condición orgánica de la yerba mate es clave dentro de la estrategia: muestra un primer compromiso social, con la gente vinculada a la producción, con mayor armonía en los agroecosistemas y con la producción de alimentos saludables. Además, en cultivos orgánicos que poseen cierta cobertura arbórea, la abundancia de especies e individuos de aves es mucho mayor que en yerbales tradicionales.
Un cultivo, para ser considerado Amigo de la Aves (CAÁ), debe asegurar la conservación de una superficie de selva en relación a sus hectáreas de yerba mate orgánica. Esas hectáreas de selva son identificadas, mapeadas, relevadas y monitoreadas por Aves Argentinas.
A partir de ese momento, el cultivo es identificado con un Sello de Conservación respaldado por Aves Argentinas para que el consumidor reconozca, en la finca, en el paquete y en la promoción asociada, un modo de cultivo y un producto que asegura la conservación del Bosque Atlántico.
Cultivos de armonía
La cooperativa La Abundancia nuclea a productores que promueven cultivos en armonía con la naturaleza, como la Yerba Arapeguá.
Sus cultivos son orgánicos certificados libres de agroquímicos, pero tienen algo aún más especial, son biodinámicos, del griego bios y dynamis, vida y energía.
Sus preparados básicos naturales que se utilizan para el abono de los cultivos crean un sistema vivo. A través de un acuerdo de cooperación que implica el seguimiento del protocolo CAÁ, la actividad de conservación de La Abundancia es verificada por Aves Argentinas.
Los productores de La Abundancia, superan los estándares exigidos por CAÁ – Aves Argentinas, ya que en las chacras involucradas donde producen aproximadamente 30.000 kg de yerba conservan 441,5 hectáreas de monte nativo(Noticias AgroPecuarias).