El mercado brasilero, una gran oportunidad para el trigo argentino
Casi la totalidad del trigo ya fue cosechado y la comercialización interna del cereal viene pisando fuerte el acelerador desde diciembre.
(NAP) Las labores de trigo ya casi finalizaron con el 97% del área cosechada realizada, a fines de la tercera semana de enero 2024, según SAGyP.
Únicamente resta avanzar sobre una pequeña superficie en la Pampa y Buenos Aires. El ritmo de la cosecha se corresponde con el promedio y adelanta en un 3% a lo acontecido en la campaña anterior, aseguró un informe de la Bolsa de Comercio de Roario.
Con el cereal fuera de los campos, la comercialización interna ya arrancó. Aunque en términos absolutos, los compromisos de trigo, entre contratos y fijaciones, no habían sido tan bajos a esta altura de la campaña desde el ciclo 2015/16, el mercado local ha pisó fuerte el acelerador desde comienzos de cosecha.
Entre las dos últimas semanas de diciembre, se operó el 25% de todos los anotes de trigo correspondientes a la campaña 2023/24.
Si bien durante la primera semana de enero el mercado interno desaceleró el registro de nuevos negocios, las compras llevan buen ritmo y desde el establecimiento del nuevo régimen de incremento exportador, el día 13 de diciembre, se llevan operados en concepto de contratos y fijaciones 3,23 Mt de trigo.
Todo lo comercializado desde el inicio formal de la cosecha hasta las primeras semanas de enero representa el 50% de lo operado de la 2023/24 hasta ahora.
Lo normal, según la media de los últimos diez ciclos, indica que lo comercializado entre diciembre y las primeras semanas de enero explica el 28% de todo lo operado de la campaña comercial hasta ese momento.
Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, ya que solo se comprometió el 40% de la cosecha esperada, cuando a esta altura del año el 60% de la producción ya se encontraba comercializada.
El contexto internacional y la demanda brasilera darían revancha a las exportaciones trigueras.
*Evolución de los precios locales e internacionales
A comienzos de año, la pizarra por trigo en rosario marcaba $183.000/t, o USD 219/t a la conversión especial del tipo de cambio exportador. Desde entonces los precios observados sobre la plaza local han tendido a caer en pesos y aún más en dólares. En este sentido, a la semana del 17/1 la pizarra en Rosario llega a USD 197/t. La exportación ha sido el principal demandante durante estos días, aportando dinamismo al mercado.
Más allá de la presión de cosecha y su efecto directo sobre la dinámica comercial en cuanto a precios, el trigo no encontraría soporte en Chicago, mercado que apunta una clara tendencia bajista desde hace ya tiempo.
Recientemente con el último informe de oferta y demanda del USDA (WASDE, por sus siglas en inglés), las cotizaciones en Chicago respondieron inicialmente a la baja cuando el futuro de trigo más demandado llegó a tocar mínimos de noviembre. Sin embargo, con pequeños ajustes hacia arriba para la producción mundial, exportaciones y expectativas de mayor consumo, para el mercado el WASDE no implicó un cambio fundamental sobre la tendencia y más allá de una demanda pujante, las cotizaciones no sobrepasan los USD 220/t, cuando hace solo cinco meses tocaban los USD 280/t.
*Oportunidades para el trigo argentino
Luego de marcar un máximo histórico durante la campaña pasada, la producción brasilera de trigo para el ciclo 2023/24, según las estimaciones oficiales de CONAB, ascendería a 8,5 Mt, confirmando así una caída interanual del 23%.
Más allá del recorte productivo, esta campaña se convertiría en la segunda mejor cosecha brasilera de la historia.
Es que el país vecino expandió su producción triguera durante los últimos años a base de una importante extensión de la frontera agrícola, incrementando la superficie sembrada campaña a campaña.
A comienzos de siglo, según datos oficiales, se habrían implantado 1,5 M ha con trigo sobre suelo brasilero, mientras que las estimaciones para este ciclo ascienden a 3,5 M ha implantadas, la mayor superficie sembrada con trigo del siglo en Brasil.
Prácticamente la totalidad de la producción triguera se encuentra sobre la región sur del país vecino, concentrándose sobre los estados de Paraná y Rio Grande do Sul. Entre ambos explican el 85% de la cosecha durante cada año comercial.
La campaña pasada, que contó con 3,1 M ha sembradas, logró una excelente cosecha debido principalmente a la grandiosa performance de estos dos estados productores, destacándose los excelsos rindes medios observados en Rio Grande do Sul, que contó con casi 4 t/ha.
Sin embargo, la concentración sureña de la producción en esta ocasión sería el factor que explique la caída a pesar de un nuevo aumento de área.
Debido a las adversidades climáticas que azotaron el suelo brasileño, provocando inundaciones y excesos hídricos sobre las regiones claves para el cereal, se habría visto fuertemente afectado el rinde por hectárea.
Sobre el estado de Paraná, las implicancias no habrían sido tan catastróficas con un rinde 13% por debajo de la 2022/23.
Sin embargo, en Rio Grande do Sul es donde se verían las principales pérdidas, estado que, a pesar de contar con la mayor extensión de área implantada con trigo desde 1979, habría tenido un rendimiento medio con una caída de más de un 50% y comprometida la calidad del cereal.
Pese a la caída de la producción, la demanda interna mantendría el vigor de los últimos años, inclusive in crescendo entre campañas. En la campaña pasada, la producción local alcanzó a cubrir casi la totalidad de la demanda y las importaciones de trigo argentino por parte de Brasil tocaron el menor volumen desde la campaña 2013/14.
El contexto actual, sin embargo, dista mucho de lo acontecido durante la campaña pasada. Por un lado, con las últimas estimaciones de cosecha y proyecciones de demanda, la necesidad de abastecimiento externo en Brasil volvería a repuntar y, por el otro, tal como se resaltó en el anterior informativo la alta competitividad del trigo argentino nos posiciona nuevamente como el abastecedor por excelencia para el mercado carioca.
En comparación con los niveles de precios vistos durante la campaña pasada, las cotizaciones del trigo argentino en Brasil presentarían un atractivo importante, en un contexto con una demanda local pujante, menor oferta y calidad comprometida.
Las exportaciones argentinas de trigo, en general, se concentran sobre la primera mitad de cada año, pero al desagregar por destinos, hacia Brasil (el principal comprador), se puede observar un flujo más o menos constante de embarques durante todo el año, fluctuando entre 300.000 y 500.000 toneladas mensuales. En conclusión, el traspié exportador argentino con Brasil de la 2022/23 podría revertirse durante este ciclo(Noticias AgroPecuarias).