Esa iniciativa arrancará formalmente el jueves de esta semana. El poderoso grupo agrícola Copa-Cogeca dijo que se trata de una “iniciativa bienvenida, aunque ha tardado en materializarse”.
El diálogo que comienza el jueves abordará las preocupaciones generalizadas de que la transición verde cause más estragos para los agricultores.
“El diálogo estratégico abordará (…) cuestiones sobre cómo podemos garantizar un nivel de vida justo para los agricultores y las comunidades rurales, apoyando la agricultura dentro de los límites del planeta’, dijo un vocero de la Comisión Europea, Olof Gill.
También participarán grupos agrícolas, miembros del sector agroalimentario, organizaciones no gubernamentales y expertos.
Para el ministro español de Agricultura, Luis Planas, la situación puede ser vista como explosiva ante la proximidad de las elecciones europeas previstas para junio. “La extrema derecha busca utilizar a los agricultores y ganaderos como instrumento político. Me parece lamentable. Necesitan que se les defienda, que se les escuche (…) pero no que se les manipule políticamente”.
Más allá de especificidades nacionales, los agricultores tienen en común la preocupación con los crecientes desafíos que enfrenta la agricultura, incluido el clima extremo, la gripe aviar y los crecientes costos del combustible.
También comparten la preocupación con la llegada de productos agrícolas ucranianos a la UE desde el levantamiento de los derechos de aduana en 2022.
La UE decidirá en junio si renueva esa política de derechos de aduana para los productos agrícolas ucranianos.
Los grupos agrícolas europeos exigen límites a las importaciones de productos ucranianos como cereales y azúcar.
Otro motivo de discordia es lo que los agricultores ven como una regulación excesiva.
“La maquinaria reguladora europea sigue funcionando a toda velocidad, ignorando el contexto geopolítico, climático y económico que está socavando las explotaciones y los ingresos de los agricultores”, señaló Copa-Cogeca en un comunicado.
El descontento de los agricultores ha sido también una preocupación creciente en el Parlamento Europeo.
El mayor grupo parlamentario, el del Partido Popular Europeo (PPE, derecha), ha tratado a menudo de suavizar los textos agrícolas, argumentando que representan los deseos de los agricultores.
La eurodiputada francesa del PPE Anne Sander apuntó que en ese bloque “compartimos la ambición ecológica, pero debemos adaptarla a la situación económica. Los precios agrícolas están cayendo, los gastos se disparan y añadir esfuerzos regulatorios adicionales es demasiado”.(Noticias AgroPecuarias)