Chicharrita: el Cadia plantea que hay que ‘recalcular’ la SD, el manejo tardío y los híbridos

En Centro de ingenieros agrónomos disparó contra todos por los daños que hizo una plaga que ya era muy conocida. Y acusó: ‘dejar la agricultura circular tiene sus costos’.

Imagen diseñada por el Cadia para ilustrar sobre las huellas ambientales

(NAP) El Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos publicó un documento con críticas generalizadas por el mal manejo frente a los daños que está provocando la ‘Chicharrita del maíz’ y dio recomendaciones para aminorar los ataques en la próxima campaña.

El Cadia recordó que el Dalbulus maidis, insecto que es vector de bacterias principalmente causante de la Spiroplasmosis, y otras enfermedades que producen el “achaparramiento del maíz” con importantes pérdidas en el cultivo y en los rendimientos que pueden llegar hasta un 70 por ciento.

La plaga es habitual en el Noreste argentino (NEA), puntualmente en zonas de Santiago del Estero, Chaco y Corrientes, con variables incidencias. En la actual campaña en el Chaco la plaga alcanzó 10 veces su mayor pico poblacional de registro anterior. Expandida hacia al sur, la campaña 2023-2024 se vio afectada en la principal zona productora con pérdidas que ya se estiman superiores a las 6,5 millones de toneladas entre marzo y abril según informa la Bolsa de Cereales de Rosario o entre el 8 y 10% para el organismo oficial.

La expansión agrícola con el uso de germoplasma apropiado para zonas templadas y el clima contribuyeron a su difusión.

Néstor Urretabizkaya decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (FCA-UNLZ) y Magíster en control de plagas y su impacto ambiental, sostiene que “Dalbulus maidis tiene en el norte de Argentina hasta cinco generaciones anuales, siempre asociado a cultivos de gramíneas, pero donde mayor impacto causa es en el cultivo de maíz”.

La favorecen altas temperaturas, abundantes lluvias y también influye la fecha de siembra del cereal, con un escalonamiento que ayuda al mayor número de insectos y las migraciones de plagas desde el norte (dónde es endémica) encontrando siempre la etapa del cultivo más precisa y de rápida reproducción.

Un aspecto clave a tener en cuenta es que este insecto no resiste temperaturas menores de 4 °C, por lo que la intensidad del invierno en zonas templadas se convierte en una pieza clave que contribuye al control de la plaga.

Entre las medidas que se están evaluando a nivel oficial con participación de organizaciones particulares invitadas se citan:

-Cómo Dalbulus maidis desarrolla su ciclo entre la primavera y el verano el monitoreo y control durante el invierno en cultivos hospedantes (maíces guachos (voluntarios), trigo, avenas, cebada y otras gramíneas pasturas) es fundamental. “No hay que dejar de monitorear el cultivo de maíz en las primeras etapas, hasta la segunda o hasta la cuarta hoja por lo menos”, para descartar la presencia de Dalbulus.

-Se deberá hacer el seguimiento de la evolución de la población de la chicharrita en los distintos ambientes ecológiccos para dar respuestas regionales a cada uno de ellos.

-Utilizar para el control fitosanitarios químicos y/o biológicos con aplicaciones postemergentes o con terápicos de semillas (SENASA aprobó recientemente, 3 productos, dos son insecticidas que se utilizan en Brasil y Paraguay para combatir el insecto el otro es para aplicación con la semilla).

-Evaluar el comportamiento de los distintos híbridos cultivados y sus fechas de siembra (INASE y ASA). La chicharrita del maíz presenta una población elevada en maíces tardíos con mayor presencia en lotes sembrados en el mes de enero. También aparecieron problemas con trips y arañuelas (INTA).

-Analizar la expansión de cultivares con germoplasma apropiado para zonas templadas en áreas tradicionalmente afectadas por la espiroplasmosis.

-SI o SI hay que hacer tratamiento de semillas en todos los cultivos de maíz que se vaya a sembrar en la próxima campaña usando insecticidas sistémicos, que permitan la movilidad en la plántula desde la semilla y den cierta residualidad (neonicotinoides) que aseguran protección en los primeros 15 a 30 días de la plántula.

Planteos

Estamos apagando un incendio que ya se generalizó, con pérdidas muy significativas que se suman a la sequía y cotizaciones poco favorables para la producción local. La menor producción influirá en los precios del ganado y aves que utilizan el maíz como insumo y habrá menor volumen del grano para la exportación con bajas en los ingresos para la economía argentina.

No la vieron venir. Dejar la agricultura circular tiene su costo. Se define a ésta como la forma de trabajar la tierra en la que se tienen en cuenta los productos, los servicios, los residuos, el agua y la energía.

Además del productor ¿quién se hace cargo de las pérdidas? El futuro es la próxima campaña y las sucesivas. Se deberá considerar líneas de créditos para los productores más afectados.

Habrá que recalcular y analizar la tecnología productiva, su efecto en la producción y la influencia en el ambiente: ¿el Sistema de Siembra Directa? ¿Qué maíces se están sembrando y si existen híbridos que se comportan mejor ante la plaga? ¿Revisar el período de siembra extendido (maíces de primera, de segunda, tardíos)? ¿Rotaciones de cultivo y asociación con la ganadería? Para quienes realizan cultivo para su propio uso reemplazar el maíz por sorgo.

Además la entidad que preside Sergio Mario Waldman propuso crear “un sistema de alerta temprano eficaz para combatir la expansión de la plaga a zonas templadas y sus efectos en las plántulas. Batalla permanente contra la chicharrita en el norte del país donde existe y es común”.

También “aprobar nuevos productos que resulten eficaces para controlar la plaga y proteger a la planta de la enfermedad”.

Para evitar pérdidas en la producción y el comercio, el manejo integrado de plagas debe estar asociado a la elección del híbrido o maíz, evitar el escalonamiento de siembras en una misma zona o región y eficiente control de plantas guachas (voluntarias) durante el barbecho, afirmaron los ing agr.

“La prevención es necesaria para evitar daños irreversibles y el monitoreo del cultivo una herramienta indispensable”, concluyó el comunicado de Cadia titulado ‘No la vieron venir’. (Noticias AgroPecuarias)